Las carteras son objetos que fueron creados con el fin de poder transportar objetos personales de las personas. Desde los pueblos antiguos, pasando por la edad media y llegando a la actualidad; este artículo ahora es un objeto de moda, aunque sus orígenes no tenían el fin de ser un accesorio pues era un elemento esencial para la supervivencia y movilidad.
Esta es la historia de la cartera
Las primeras carteras que se conocen son del antiguo Egipto, además de Mesopotamia, Grecia, Roma, China e India. Aunque durante esta época; las carteras no eran como las conocemos, eran bolsas o sacos de tela para poder transportar objetos de valor, documentos o dinero; se ataban a la cintura y no eran accesorios de moda.
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Con la llegada de la Edad Media, las carteras empezaron a diversificarse, esto debido a que se usaban monedas para el pago de varios objetos en el día a día. Esto convirtió a las carteras en objetos esenciales para los comerciantes y viajeros; esto llevó a la creación del monedero, un artículo para poder transportar las monedas necesarias.
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La cartera se popularizó y se volvieron más variadas y elaboradas; durante este tiempo se comenzaron a decorar y crear diseños únicos. Además de transportar monedas, también se usaban para guardar otros objetos, los diseños más elaborados eran de la gente adinerada o reyes, por lo que era relacionadas con personas de una posición socioeconómica alta.
Fue en el Renacimiento que las carteras evolucionaron a ser más compactas, esto debido a la gran cantidad de tela portaban los ciudadanos. Avanzamos hasta 1860, la llegada del ferrocarril y la necesidad de tener objetos más duraderos para los viajes llevó a que las carteras se hicieran de cuero, además de agregarles cierres y asas para hacerlas más seguras.
Llegados los años 1900, las carteras son esenciales y se hacen de pieles de lujo y exóticas. En 1930 las carteras comenzaron a tomar los diseños que conocemos ahora, sin embargo; en 1970 este artículo se volvió básico para el día a día y era más habitual verlo en el día a día y fue en 1980 que estos accesorios se volvieron de lujo, haciéndose más populares y manteniéndose hasta nuestros días.