Dicen que el dinero no da la felicidad, pero sí tranquilidad, aunque en ocasiones el mal manejo, las presiones financieras o la falta del mismo puede afectar nuestra salud mental, pero no te preocupes, Condusef te ayuda a no caer en esos trastornos.
Muchas veces, las decisiones financieras que tomamos diariamente pueden repercutir en nuestra salud física y mental, lo que puede ocasionar estrés crónico que puede derivar en trastornos graves.
Estos trastornos financieros pueden provocar ansiedad, insomnio, pensamientos negativos e intrusivos, presión en el pecho, dificultad para respirar, pánico, náuseas y una disminución en la calidad de vida y Condusef te ayuda a entenderlos.
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¿Qué trastornos puede generar el dinero?
Según la Condusef, algunos de estos trastornos son la crometofobia, la dismorfia del dinero o la crematomanía, ¿interesante, no?, aquí te explicamos cuáles son los síntomas de cada uno de ellos.
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Crometofobia
Consiste en un miedo extremo o pánico irracional a gastar dinero, donde la persona suele experimentar diversos niveles de incomodidad y ansiedad cuando planea o realiza algún gasto, a tal grado que busca la forma de evitar desembolsar dinero lo más posible, llegando a extremos de optar por dejar de consumir algunos servicios o necesidades básicas como ir a alguna consulta médica, comprar comida nutritiva, mantenimientos de casa, aislarse socialmente y más.
¿Se puede tratar?, si, una persona que sufre este trastorno puede tratarse con psicoterapia, además de comenzar a tener autocompasión, paciencia y adoptar poco a poco algunos consejos financieros que le ayuden a prevenir gastos excesivos o deudas, como hacer un presupuesto con el que podrá controlar cuánto gasta y en qué.
Crematomanía
Aunque no está reconocida en el manual DSM psicología, este trastorno trata de la adicción al dinero o acumulación de bienes. Algunos de los síntomas para identificarlo son: las personas piensan en dinero mucho tiempo, creen que el dinero da la felicidad plena, no disfrutan de sus logros profesionales, suelen aprobar o desaprobar a las personas según su economía, se sienten insatisfechos de la vida, entre otros.
Para este trastorno se sugiere solicitar apoyo profesional que ayude a entender que las personas no se miden por su riqueza, además de contar con una red de apoyo (familiares y amistades) con los que se pueda hablar abiertamente del problema.
Dismorfia del dinero
Se caracteriza por padecer de una visión distorsionada o alterada de la economía personal, ocasionando que la persona perciba que tiene más dinero del que realmente cuenta, teniendo como consecuencia que tome malas decisiones financieras realizando gastos que sobrepasan sus ingresos.
Este trastorno se presenta en personas con un buen poder adquisitivo y en jóvenes de la generación Millennial y Z.
Para estos casos también es recomendable basar las decisiones financieras a través de un presupuesto, así como buscar la asesoría de un planificador financiero que te encamine a llevar unas finanzas más sanas.
Dicen que el dinero no da la felicidad, pero sí tranquilidad, aunque en ocasiones el mal manejo, las presiones financieras o la falta del mismo puede afectar nuestra salud mental, pero no te preocupes, ahora ya sabes que Condusef te ayuda a no caer en esos trastornos.