El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un incremento de 0.89 por ciento en comparación con el mes anterior, por lo que la inflación general anual se ubicó en 4.88 por ciento en enero de 2024.
Destaca que, en el mismo mes de 2023, fue de 0.68 por ciento y la anual, de 7.91 por ciento.
Mientras que el índice de precios subyacente presentó un alza de 0.40 por ciento mensual y de 4.76 por ciento anual
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El índice de precios no subyacente tuvo una variación de 2.37 por ciento a tasa mensual y 5.24 por ciento a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.41 por ciento y los de servicios, 0.40 por ciento
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Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios aumentaron 4.40 por ciento y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, crecieron 0.58 por ciento.
¿Qué productos y servicios subieron de precios, según la inflación?
El Inegi reveló también los principales productos genéricos cuyas variaciones de precios destacaron por su incidencia sobre la inflación general.
Productos con precios al alza
- Jitomate
- Cebolla
- Loncherías, fondas, torterías y taquerías
- Cigarrillos
- Gas doméstico LP
- Vivienda propia
- Restaurantes y similares
- Refrescos envasados
- Calabacita
- Derechos por el suministro de agua
Productos con precios a la baja
- Transporte aéreo
- Huevo
- Chile poblano
- Servicios turísticos en paquete
- Papaya
- Azúcar
- Zanahoria
- Otros chiles frescos
- Chile serrano
- Alimento para mascotas
Mientras que las entidades federativas que reportaron mayores variaciones en enero de 2024 fueron:
Por arriba del promedio nacional
- Guerrero
- Tlaxcala
- Chiapas
- Puebla
- Oaxaca
Por debajo del promedio nacional
- Baja California
- Durango
- Aguascalientes
- Campeche
- Tamaulipas
Hay que tomar en cuenta que el INPC “es un indicador económico que mide la variación promedio de los precios de” la canasta básica, según el Inegi. Estos cambios repercuten en el poder adquisitivo y el bienestar de los consumidores en México y permite medir la inflación, como la reportada en enero de 2024.