La Generación Z, compuesta por personas nacidas a finales de 1990 y hasta el 2010, las cuales ya se encuentran en el mercado laboral y se enfrentan a las condiciones que éste les impone.
A menudo se les estigmatiza como trabajadores vagos, incompetentes y caprichosos, motivo por el que llegan a ser despedidos al poco tiempo de ser contratados.
El portal Intelligent.com realizó una encuesta a finales de septiembre, en que se conversó con casi mil jefes de negocios.
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El estudio encontró que el 75 por ciento de las empresas comentó que algunos de los recién graduados que contrataron fueron insatisfactorios, y 6 de cada 10 empresas los despidieron este año.
Explicaron que la razón es que los directores ejecutivos desconfían de contratar a los nacidos a principios del siglo XXI, pues consideran que a menudo no están preparados para un entorno menos estructurado, ni pueden ejercer sus funciones con profesionalismo.
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"Aunque pueden tener algunos conocimientos teóricos adquiridos en la universidad, a menudo carecen de la experiencia práctica y (conocimiento) del mundo real y de las habilidades interpersonales necesarias para tener éxito en el entorno laboral", opinó Huy Nguyen, asesor principal de educación y desarrollo profesional de Intelligent.
La Generación Z ha sido calificada de caprichosa, pues no son aptos para aceptar la crítica de sus colegas o jefes adecuadamente, que les conduce a pérdida de motivación o a dejar la empresa.
Por otra parte, algunos expertos afirman que tienen una vista de trabajo muy pragmática e innovadora pues indican son muy trabajadores, tienen sus propias metas en la vida que quisieran alcanzar, aún interfiriendo con su vida privada y pasatiempos.
¿La Generación Z es caprichosa realmente?
La plataforma EduBirdie realizó un sondeo que reveló que el miedo más grande de esta parte de la población es no conseguir la estabilidad financiera, en un 55 por ciento; no alcanzar su potencial completo tuvo un 32 por ciento, siendo el segundo lugar.
Uno de los principales motivadores es el deseo de ser rico, ya fuera que porque sus padres no lo era, o porque sí lo eran y desean seguir con el mismo estilo de vida.
Se encontró que el 41 por ciento dejaría de trabajar desde casa, si su salario fuera más alto, mientras que el 37 por ciento dejaría sus pasatiempos y un 31 por ciento estaría dispuesto a reunirse menos con sus amigos por la misma razón.
"No solo quieren un trabajo: quieren generar un impacto, y eso es una gran ventaja para cualquier negocio", opinó Scott Baradel, director ejecutivo de una empresa de 'marketing' digital.
Estos son algunos de los aspectos que se ha encontrado que tiene la Generación Z y cómo se desenvuelven y son vistos en el mercado laboral.