En la gran mayoría de los contratos que un cliente y una compañía aseguradora firman se encuentra la cláusula de carencia, la cual se implementa como medida de protección ante un fraude o utilización del servicio de forma indebida.
Qué es periodo de carencia
El periodo de carencia es el tiempo que un beneficiario debe de esperar después de contratar un seguro para que este sea efectivo, el cual puede ir de 12 horas hasta 2 años, el cual varía según la compañía que contrates.
Las aseguradoras tienen la obligación de informarte al respecto, pues en caso de sufrir un incidente fuera del periodo de cobertura, tendrás que solventarlo con tus propios medios, ya que el contrato así lo establece.
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Periodo de espera
A diferencia del periodo de carencia, este tipo de cláusula engloba unos ciertos casos en específico, por ejemplo, un seguro de gastos médicos u hospitalización puede cubrirte la mayoría de los accidentes o padecimientos que señale tu contrato, pero los casos de amígdalas o próstata sólo entrarán en cobertura a los dos años.
Excepciones
De acuerdo con la ley 50/80 implementada por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), los periodos de carencia se deben eliminar de cualquier contrato si se genera alguna emergencia que amerite la pronta atención del asegurado.
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¿Por qué existen los periodos de carencia?
Las compañías aseguradoras implementaron las cláusulas de carencia para evitar pérdidas al momento de tener que pagar por atención a usuarios con problemáticas previas, por ejemplo, alguien con una enfermedad que busque atenderse de manera inmediata a costa del servicio que le ofrezca la empresa con la cual firmó contrato.
Aunque muchas empresas requieren de un periodo de carencia en la mayoría de sus contratos, algunas eliminan este requisito para atraer a más público, pues este es un atractivo por el cual algunas personas se deciden por uno de estos servicios.