Sidral Mundet es uno de los refrescos favoritos de los mexicanos, no sólo por es un producto nacional, sino porque su sabor ha acompañado las comidas desde 1902, sin embargo, fue hasta este año que la Procuraduría Federal del Consumidor analizó su contenido.
La dependencia a cargo de Ricardo Sheffield analizó 46 refrescos que se encuentran disponibles en el mercado, de los cuales 22 poseen una combinación de jarabe de maíz de alta fructosa, con edulcorantes no calóricos; ocho sólo tienen azucares, 15 no tienen calorías y uno es bajo en calorías.
Bajo ese tenor, la Procuraduría indicó que el Sidral Mundet entra en la categoría de refrescos con azúcares y endulzantes no calóricos. Además, señala que dio a conocer la información al consumidor de manera adecuada, la menos en su presentación de lata. Sin embargo, establece que no es una bebida para niños.
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En la Revista del Consumidor de mayo del presente año, misma en la que vine incluido dicho estudio, la dependencia recordó que el consumo excesivo de refrescos puede provocar obesidad y desencadenar enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad es un problema que ha adquirido proporciones de epidemia; más de cuatro millones de personas mueren cada año por causas relacionadas con el sobrepeso o la obesidad, según estimaciones del 2017 sobre la carga mundial de morbilidad.
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El azúcar común (sacarosa) se obtiene de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera, mientras que los azúcares son un tipo de carbohidratos que se pueden encontrar en los alimentos o bebidas o añadirse.
En ese contexto, la Profeco reveló que el Sidral Mundet cuenta con 20 gramos de azúcares y endulzantes por envase (esta bebida cuenta con una mezcla de sucralosa y acesulfame K), lo cual lo posiciona como uno de los refrescos que roza los niveles excesivos.