Luego de la reforma en materia de subcontratación, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) supervisa que no exista simulación laboral de servicios profesionales, pues se estaría incurriendo en un delito fiscal, mencionaron expertos.
Adalberto Ramos, socio de Litigio y Controversia Fiscal de la firma Garrido Licona y Asociados, puso énfasis en que se está vigilando este tema por medio de inspecciones laborales, así como de parte del fisco, esto para que no exista simulación de servicios especializados en las compañías.
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¿Qué es la simulación laboral?
El concepto de outsourcing consta de una práctica que usan muchas compañías para externalizar una o varias de sus actividades. De esta manera, las empresas contratan servicios por parte de externos para el área específica en la que se requiera personal.
La discusión se abrió después de observarse que los recursos que se están contratando por aquellas externas, por lo regular, son humanos. Esta situación representaba una pérdida para el trabajador, pues al ser contratado por un outsourcing se tenían que privar de ciertos derechos laborales tales como el acceso al reparto de utilidades o aportaciones a la seguridad social.
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¿Qué es lo que se permite en la nueva reforma laboral en materia de subcontratación?
Ramos apuntó que, basándose en lo que se establece en la reforma, lo que se permite en la subcontratación es que en los servicios especializados no se forme parte del objeto social de la compañía ni de su actividad económica.
En tanto, con la simulación de servicios especializados se puede evadir la responsabilidad del patrón y las contribuciones pertinentes.
¿Qué consecuencias impondría el SAT para quienes cometan simulación de servicios?
La simulación laboral que se esté dando de forma independiente incurrirá en delito fiscal, por lo que la pena establecida por el Código Fiscal de la Federación el año pasado para quien utilice el Régimen Simplificado de Confianza (Resico), será desde tres meses hasta nueve años de prisión.