Cómo le fue al jabón de tocador Maja en estudio de Profeco

El jabón de tocador Maja formó parte de un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), así que sigue leyendo para saber cómo le fue y si realmente es tan bueno como lo menciona.

Este producto de uso diario para la higiene corporal es una sustancia solida que proviene de la combinación de una grasa animal o aceite vegetal con sosa y agua, puede contener perfume o alguna propiedad fisicoquímica y de acuerdo con la Revista del Consumidor, pueden contener lo siguiente:

• Aceites y grasas: como el caso de sebo animal, soya, maíz, cacahuate o ácidos grasos.
• Solución salina: también conocida como sosa, hidróxido de potasio o potasa.
• Salmuera: agua salada preparada.
• Aditivos: como colorantes, perfumes, carbonato de sodio o silicato de sodio.

Cómo le fue al jabón de tocador Maja en estudio de Profeco

El paquete de tres piezas de jabones perfumados de 100 gramos cada uno tiene un precio promedio de 133 pesos, cumple con el contenido neto, pero no comprobó la frase: “La esencia que seduce al mundo”, por lo tanto, engaña al consumidor.

Otros resultados:

• Humedad: seis por ciento de 22 por ciento que es el máximo.
• Ácidos grasos totales: 49 por ciento de 41 por ciento del mínimo.
• Insolubles en alcohol: 5.1 por ciento de seis por ciento que es el máximo.
• Cloruro como NaCl: 0.5 por ciento de 1.50 por ciento como máximo.

Recomendaciones de Profeco para la compra de jabones

Para iniciar, es importante realizar un comparativo de precios y calidad, después debes cerciorarte de que los empaques estén bien cerrados, sin dejar atrás la opción de elegir el que le convenga a tus necesidades, por ejemplo, el indicado para tu tipo de piel, y para finalizar, revisar las etiquetas para conocer cada una de las características.

Ahora que ya tienes información sobre el jabón de tocador Maja y los resultados que obtuvo en el estudio de Profeco, tómala en cuenta para tus próximas compras, en cuestión de ingredientes cumple con las normas, pero no demuestra que su esencia “seduce al mundo”.