Terry Brunk, mejor conocido como Sabu, uno de los luchadores más temerarios que pisaron un ring de WWE, falleció a los 60 años. La noticia fue confirmada por la propia empresa este domingo, a través de un breve pero sentido comunicado:
“WWE transmite sus condolencias a la familia, los amigos y los fans de Sabu”.
Aunque no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento, la noticia tomó por sorpresa a la comunidad luchística, ya que apenas el mes pasado Sabu había salido del retiro para enfrentarse a Joey Janela en el Spring Break de WrestleMania.
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Aún más impactante: tres días antes de su muerte seguía activo en redes sociales.
El legado de Sabu está marcado por su estilo extremo y arriesgado, que lo convirtió en ícono de la lucha hardcore. Su paso por la Extreme Championship Wrestling (ECW) fue revolucionario. Saltos imposibles desde sillas, castigos con mesas, escaleras y alambres de púas: su cuerpo fue el precio por regalarle al público momentos inolvidables.
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Una leyenda que rompió los límites del dolor y el miedo
Nacido en Detroit y sobrino de The Sheik, Sabu heredó el amor por la lucha libre. Ingresó a WWE en 2006, y aunque su estancia fue breve, dejó huella enfrentando a leyendas como Rey Mysterio, John Cena, Mick Foley y Rob Van Dam.
Fue parte esencial del grupo ECW Originals y ganador de múltiples títulos en distintas ligas del mundo, incluyendo la NWA y la TNA.
Su gesto de mirar al cielo y apuntar con el dedo al aire hoy cobra un nuevo significado. Así lo despiden sus fans: con la mano en alto, recordando al “maníaco suicida” que convirtió el dolor en espectáculo.
Sabu, eterno en la memoria de WWE y la lucha libre mundial.
