Lo que parecía un momento normal tras la victoria de los Houston Texans terminó convirtiéndose en una escena viral que nadie vio venir. Al finalizar el triunfo sobre los Kansas City Chiefs, el quarterback CJ Stroud caminaba rumbo a los vestidores cuando decidió saludar a los aficionados en la tribuna… pero dejó con la mano extendida al dueño del equipo.
En las imágenes que comenzaron a circular en redes sociales se observa cómo Cal McNair, propietario y director ejecutivo de los Texans, levanta la mano para chocar con su jugador estrella. Sin embargo, Stroud sigue de largo sin notar el gesto, mientras el directivo se queda inmóvil, mano arriba, y con una expresión que desató risas inmediatas.
El momento no tardó en explotar en redes. Algunos usuarios lo tomaron como una escena cómica digna de meme, mientras otros cuestionaron al mariscal de campo por lo que consideraron un desplante innecesario hacia el dueño de la franquicia. La discusión creció al punto de que el gesto fue analizado cuadro por cuadro por los aficionados de la NFL.
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La respuesta que convirtió el desaire en broma
Lejos de dejar que el episodio se quedara como un momento incómodo, los Texans decidieron darle la vuelta con humor. Tres días después, el equipo publicó un video de poco más de un minuto que retomó la escena viral y la transformó en una historia completamente distinta.
En el clip, Cal McNair aparece recreando el momento del partido, vestido con la misma gabardina y gorro, caminando por el estadio con la mano en alto mientras distintos empleados lo saludan. Luego se le ve en su oficina, tomando café y pasando el tiempo, siempre con el saludo “pendiente”.
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La espera termina cuando aparecen algunos jugadores saliendo del vestidor. Uno intenta completar el choque de manos, pero McNair lo evita con gesto serio. El saludo, parece, estaba reservado solo para una persona.
Final feliz con choque de manos incluido
La escena culmina con la llegada de CJ Stroud, quien finalmente choca la mano con un sonriente McNair. El dueño del equipo celebra el momento levantando el puño y soltando un entusiasta “Yes!”, cerrando así el capítulo del supuesto desaire.
El video fue aplaudido por aficionados y analistas, quienes destacaron el sentido del humor del directivo y la creatividad del equipo de redes sociales de los Texans. Lo que inició como un momento incómodo terminó convirtiéndose en una jugada maestra fuera del emparrillado.
Cal McNair, de 64 años, atraviesa su segunda temporada como propietario principal de la franquicia, y con esta reacción dejó claro que, al menos fuera del campo, también sabe ganar con estilo.