El Santos decidió revivir una de las historias más entrañables en la carrera de Neymar Jr. al organizar una sorpresa para Matheus, el aficionado que hace una década inspiró uno de los festejos más recordados del brasileño. La grabación, compartida por el club, captura el instante en que ambos vuelven a verse en los pasillos del Centro de Entrenamiento Rei Pelé.
En 2012, cuando Matheus tenía apenas 6 años y enfrentaba un tratamiento contra la leucemia, conoció a Neymar y le pidió que celebrara un gol moviendo los brazos de lado a lado. El delantero cumplió la promesa en un duelo de Copa Libertadores ante Juan Aurich, gesto que marcó al pequeño hincha durante su proceso de recuperación.
Hoy, con 19 años y habiendo superado la enfermedad, Matheus volvió al lugar donde comenzó ese vínculo. Con evidente emoción, agradeció al futbolista por acompañarlo simbólicamente durante su tratamiento y por el impacto que aquel gesto tuvo en su infancia. Neymar lo recibió entre risas y abrazos, sorprendido de verlo convertido ya en adulto.
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Un festejo que regresó diez años después
Durante el encuentro, Matheus y Neymar recrearon el famoso baile que los unió hace una década. El Santos compartió el video con un mensaje celebrando la historia de superación del joven y la fuerza del vínculo que mantuvo con su ídolo.
Antes de despedirse, Neymar le obsequió una camiseta especial firmada por él y por varios jugadores del equipo. El momento cerró con otro abrazo entre ambos, un símbolo del recorrido que Matheus logró completar y del cariño que el delantero conserva hacia su hinchada.
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Neymar también vivió un cierre intenso de temporada
En lo deportivo, Neymar afrontó semanas complicadas debido a una lesión de rodilla que limitó su participación. Aun así, colaboró en la recta final del campeonato brasileño para que el Santos evitara el descenso y alcanzara un lugar en la Copa Sudamericana.
El delantero agradeció a la afición por su apoyo y adelantó que se someterá a una intervención para iniciar un proceso de rehabilitación, con la mira puesta en llegar a la Copa Mundial de 2026.
El emotivo reencuentro con Matheus dejó una de las imágenes más humanas del año y demostró el valor que un gesto deportivo puede tener en la vida de un aficionado.