El partido entre México y Marruecos en el Mundial Sub-20 de Chile 2025 se vio empañado por un momento de extrema tensión y preocupación cuando el delantero mexicano Mateo Levy sufrió un fuerte golpe en la cabeza que derivó en una conmoción cerebral y obligó a su salida en camilla del campo de juego, activando todos los protocolos de seguridad de la FIFA.
El momento crítico se produjo exactamente al minuto 26 del encuentro, en una jugada de balón parado que ha quedado grabada en la retina de todos los aficionados. En un tiro de esquina a favor de México, Mateo Levy se elevó para disputar un cabezazo junto al defensor marroquí Naïm Byar.
La colisión fue violenta. Según testigos y las transmisiones televisivas, ambos jugadores quedaron tendidos en el césped, pero fue Levy quien perdió el conocimiento de inmediato, quedando inerte en el terreno de juego. La alarma se encendió entre compañeros, rivales y el cuerpo técnico, quienes de inmediato solicitaron la entrada de los servicios médicos.
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Protocolo de conmoción: la respuesta médica que salvaguardó al jugador
El protocolo de conmoción cerebral de la FIFA se activó de inmediato. El cuerpo médico de la Selección Mexicana atendió al jugador durante varios minutos en el campo, procediendo a inmovilizarlo por completo como medida de precaución para evitar posibles lesiones cervicales.
Tras la estabilización inicial, Levy fue sacado del campo en camilla, ante la mirada consternada de sus compañeros y la afición. De acuerdo con los reglamentos, el futbolista fue trasladado directamente a un hospital local para realizarle estudios neurológicos exhaustivos y descartar cualquier daño mayor.
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¿Cuál es el estado de salud de Mateo Levy?
Las noticias posteriores al suceso han sido alentadoras. La cuenta oficial de Selecciones Nacionales Menores emitió un comunicado confirmando que Mateo Levy sufrió una conmoción cerebral en el campo, pero que ya recuperó el conocimiento.
Acompañado de su familia en el hospital, el jugador se sometió a todos los exámenes correspondientes. Reportes periodísticos más detallados indican que el jugador ha recuperado al 100% su memoria y mantiene conversaciones fluidas, con exámenes que confirman la ausencia de secuelas neurológicas permanentes. La única lesión física adicional reportada es una rotura de tejidos blandos en la nariz, considerada menor y manejable con cuidados básicos.
Este incidente vuelve a poner sobre la mesa la importancia de los protocolos de conmoción cerebral en el futbol. La FIFA establece que cualquier jugador que sufra un impacto de este tipo debe ser examinado inmediatamente y permanecer bajo observación, ya que "los síntomas pueden tardar hasta 72 horas en manifestarse tras el golpe".
La rigurosa aplicación de este procedimiento por parte del cuerpo médico mexicano demuestra la evolución en el cuidado de los futbolistas, priorizando la salud del jugador por encima de cualquier resultado deportivo. Tal como sucedió en el México vs Marruecos, donde todos fuimos testigos del fuerte golpe que provocó conmoción cerebral a Mateo Levy.