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Tigres responde a las acusaciones de Siboldi: No hubo despido, sino falta de renovación

En respuesta a las declaraciones del exentrenador, el club explica que la decisión se basó en una pérdida de confianza y no en un despido.

Créditos: Cuartoscuro / Canva / Club Tigres
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En un comunicado emitido el día de hoy, el Club Tigres de la UANL respondió a las recientes declaraciones públicas del exdirector técnico Robert Dante Siboldi, quien ha señalado a la directiva de acusarlo falsamente de vender información al equipo rival, Rayados de Monterrey.

El Club Tigres informó que no renovó el contrato de Siboldi y su cuerpo técnico el 4 de junio de 2024 debido a una pérdida de confianza. Destacaron que el contrato había concluido y que no se trató de un despido, sino de una no renovación. 

El club afirmó que Siboldi, consciente de la finalización de su contrato, buscó una compensación económica injustificada ante Conciliación en materia Laboral y exigió una disculpa pública del club, solicitudes que fueron rechazadas por carecer de fundamento.

El comunicado subraya que ni los directivos mencionados por Siboldi ni el Club Tigres han hecho referencias públicas sobre el tema ni difundieron rumores en los medios de comunicación.

"Queremos dejar en claro que nadie está por encima de la institución ni de sus políticas y códigos de conducta", señaló el comunicado.

Declaraciones de Robert Dante Siboldi

Horas antes, Robert Dante Siboldi había emitido un comunicado en redes sociales detallando su versión de los hechos. Según Siboldi, el 2 de junio de 2024, él y su asistente Miguel Fuentes fueron citados a una reunión con los directivos Mauricio Culebro y Mauricio Doehner. En dicha reunión, se les informó sobre una acusación anónima que señalaba a Fuentes de vender información privilegiada a Rayados de Monterrey durante las fases finales del Clausura 2024. 

Siboldi afirmó que la directiva le aseguró que había sido investigado y que no encontraron pruebas en su contra, pero que Fuentes había sido señalado como culpable. A pesar de ello, cuando Siboldi pidió ver las pruebas, solo le mostraron fotocopias borrosas y mensajes impresos de baja calidad, lo que le hizo dudar de la veracidad de las acusaciones.