Julio César Chávez Jr. permaneció durante un año en un anexo para lidiar con sus problemas de adicción, y recientemente, dio sus primeras declaraciones tras salir del lugar, manifestando que en algún momento, dijo “voy a matar a mi papá”, por haberlo internado.
El hijo del ex campeón mundial de boxeo, Julio César Chávez, no solo se ha dado a conocer por dedicarse a ese deporte, sino también por la serie de polémicas que ha protagonizado tanto por su salud, como conflictos con su padre.
Y es que, su lucha contra el consumo de sustancias nocivas para la salud, lo ha llevado ha ser suspendido, multado e incluso, detenido por parte de las autoridades, tanto por conducir bajo la influencia del alcohol, como por posesión de marihuana.
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Sin embargo, el boxeador no ha dudado en tratar de superar sus adicciones, ya que también lidió con el juego, por lo que ahora, habló acerca de lo que vivió durante su estancia en un anexo.
Julio César Chávez Jr. narra su experiencia en un anexo
Fue en el podcast “Un Round Más”, donde el hijo de la leyenda mexicana del boxeo ofreció una entrevista a Marco Barrera, al poco tiempo de haber estado en rehabilitación.
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Recordó que permaneció durante un año “donde estuvo su papá”, lugar en el que tuvo un proceso “y me cayó como balde de agua helada”.
“Yo nunca pensé estar en un lugar así, siempre he pensado que las cosas hay que agarrarlas para algo bueno y al principio decía ‘no ma… está bien gacho esta ma… cuando salga voy a matar a mi apa’, voy a matar a todos los que me metieron aquí”.
No obstante, el originario de Culiacán, Sinaloa reconoció que con el tiempo vio las cosas como algo bueno.
“Andaba ahí batallando con nada, haciéndomela de a pe… por cosas que no debía, y exponiéndome más que nada ante la gente, porque siempre he sido muy lo que soy”.
Finalmente, Julio César Chávez Jr. refirió que salió motivado del anexo, para continuar con su entrenamiento y carrera de forma saludable.