HISTORIA

Yucatán recuerda a los huracanes Gilberto e Isidoro, dos fenómenos que marcaron su historia

Este 14 de septiembre se conmemoran dos fechas que permanecen en la memoria de los yucatecos: los 37 años del huracán Gilberto y los 23 años del huracán Isidoro, fenómenos que causaron devastación y marcaron un antes y un después en la historia de la Península.

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Este 14 de septiembre se conmemoran dos fechas que permanecen en la memoria de los yucatecos: los 37 años del huracán Gilberto y los 23 años del huracán Isidoro, fenómenos que causaron devastación y marcaron un antes y un después en la historia de la Península.

Gilberto: el huracán del siglo XX

El 14 de septiembre de 1988, el huracán Gilberto impactó inicialmente en Cozumel, Quintana Roo, para luego azotar diversas zonas de Yucatán, como Tizimín y Mérida, con categoría 5 en su máxima intensidad. Sus vientos alcanzaron una fuerza sin precedentes, convirtiéndolo en uno de los ciclones más destructivos registrados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en el siglo XX.

Gilberto permaneció activo por nueve días entre el Caribe y el Golfo de México. En México fue bautizado como el “Huracán del Siglo XX”, mientras que en Cuba lo llamaron el “Huracán Asesino”. Su enorme extensión que llegó a abarcar 1,250 km² y su poder destructivo lo mantuvieron como el huracán más intenso en tocar tierra en México hasta que fue superado por Wilma en 2005.

Isidoro: la sorpresa del 2002

Catorce años después, en 2002, Yucatán enfrentó nuevamente la furia de un ciclón: el huracán Isidoro, de categoría 3. Aunque en un inicio parecía no representar un peligro directo, terminó ingresando por el norte del estado y sorprendió a miles de familias.

Más de 4 mil habitantes de los puertos del oriente fueron evacuados, mientras que comunidades como Telchac, Tizimín, Chemax y Mérida sufrieron severos daños. El meteoro dejó un saldo de seis personas fallecidas y afectó gravemente la infraestructura eléctrica, educativa, viviendas y cultivos. Las costas de El Cuyo, San Felipe, Las Coloradas y Río Lagartos también padecieron intensos oleajes y trombas.

Recuerdos que perduran

Tanto Gilberto como Isidoro son recordados como huracanes que pusieron a prueba la resistencia y solidaridad de los yucatecos. Hoy, más de tres décadas después del primero y poco más de dos del segundo, estas fechas siguen siendo un recordatorio de la vulnerabilidad de la región ante los fenómenos naturales y de la importancia de la prevención en cada temporada ciclónica.