En los últimos años, las policías municipales de Yucatán han quedado en el centro del debate público. La ciudadanía se pregunta si realmente estas corporaciones están preparadas para mantener el orden y garantizar la seguridad en sus comunidades.
Los hechos recientes han puesto en evidencia problemas de capacidad, organización e incluso de confianza hacia los cuerpos policiacos municipales.
Casos que han marcado a las policías municipales
• Retenes del exalcalde Zacarías Kuri: criticados por su falta de legalidad y por convertirse en un símbolo de abuso de autoridad en Progreso.
• La quema del “Huero” en Tekit: donde pobladores hicieron justicia por mano propia ante la percepción de impunidad.
• Renuncia masiva en Telchac: policías municipales dejaron sus cargos, evidenciando problemas internos y la falta de condiciones laborales adecuadas.
• La quema del Palacio Municipal de Tzucacab: como protesta por la muerte de un joven detenido en la cárcel municipal.
• Permisividad en el tránsito: menores conduciendo motocicletas, exceso de velocidad y falta de regulación en varios municipios.
• Quejas por abusos de autoridad: ciudadanos han denunciado maltratos y actos arbitrarios por parte de agentes municipales en distintas localidades.
¿Están preparadas las policías municipales?
Estos sucesos reflejan un escenario complejo: policías con poca preparación, falta de equipamiento, bajos salarios y escasa supervisión. Además, el distanciamiento entre autoridades y ciudadanos alimenta la desconfianza y el enojo social.
El reto pendiente
La seguridad en los municipios no puede descansar en corporaciones débiles ni en prácticas que ponen en riesgo a la población. La profesionalización, la capacitación constante y la vigilancia externa son urgentes para evitar que los conflictos entre sociedad y policía sigan escalando.
La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo se seguirá improvisando con la seguridad de los municipios yucatecos?
