Los habitantes de Kanasín aseguran estar viviendo una de las peores etapas de abandono y descontrol en el municipio. La delincuencia se ha disparado, las calles están llenas de baches, la iluminación pública es deficiente y la presencia de la policía municipal es casi inexistente, lo que ha generado un ambiente de inseguridad y desconfianza entre los vecinos.
De acuerdo con los kansinenses, el presidente municipal se ha olvidado por completo de atender las necesidades básicas de la comunidad. Señalan que solo se le veía recorrer las calles durante la campaña, cuando necesitaba los votos, pero una vez en el cargo, se alejó de la ciudadanía.
La falta de vigilancia ha convertido a Kanasín en terreno fértil para actos de vandalismo, robos y violencia, afectando tanto a las familias como a los comerciantes, quienes viven con miedo e incertidumbre.
Además, las calles en mal estado, llenas de baches, dificultan la movilidad y representan un peligro constante para automovilistas y motociclistas, mientras que la poca iluminación en las colonias aumenta la vulnerabilidad de los habitantes.
Ante esta situación, los vecinos ya no quieren más promesas vacías. Hartos de la indiferencia de sus autoridades municipales, piden de manera urgente la intervención del gobernador del estado para que se implementen medidas de seguridad, se rehabiliten las calles y se devuelva la tranquilidad a la población.
Kanasín, un municipio con gran potencial de desarrollo, hoy enfrenta un escenario de abandono que sus habitantes ya no están dispuestos a tolerar.