En Yucatán, los gremios son una de las manifestaciones culturales y religiosas más antiguas y coloridas, herencia de la época colonial que sigue viva en muchos pueblos y ciudades del estado. Estas agrupaciones, integradas por personas que comparten un mismo oficio, actividad o devoción, tienen como objetivo principal rendir homenaje a santos patronos a través de fiestas que combinan religión, música, danza y gastronomía.
Cada gremio se organiza para ofrecer misas, procesiones y actividades culturales que, más allá de lo religioso, fortalecen la identidad comunitaria. Durante varios días, las calles se llenan de música de charanga, estandartes bordados, flores, cohetes y coloridas vestimentas, mientras los gremistas acompañan la imagen del santo entre rezos y cantos.
Las fiestas de gremios no solo son un acto de fe, sino también un momento de convivencia y tradición. Al finalizar las ceremonias religiosas, es común que se realicen bailes populares, se repartan alimentos típicos como el relleno negro, la cochinita pibil o los panuchos, y se mantengan vivas las expresiones musicales como la jarana yucateca.
Entre los gremios más conocidos destacan los dedicados a San Pedro, San Isidro Labrador, la Virgen de la Candelaria y la Virgen de Guadalupe, aunque cada comunidad tiene sus propios santos patronos y fechas especiales. Estas celebraciones, transmitidas de generación en generación, son parte del patrimonio cultural inmaterial de Yucatán y un reflejo del sincretismo entre la tradición maya y la fe católica.
Los gremios y sus fiestas son, sin duda, una oportunidad única para conocer el alma festiva y devota de Yucatán, uniendo a la comunidad en un lazo de historia, fe y alegría que sigue vigente hasta nuestros días.