Yucatán no solo es tierra de historia y cultura, también es hogar de algunas de las playas más tranquilas y encantadoras del Golfo de México. Si estás planeando unas vacaciones, aquí te presentamos tres de las mejores playas del estado para disfrutar del mar, el sol y la gastronomía costera.
1. Progreso: la favorita por cercanía y ambiente familiar
A solo 30 minutos de Mérida, Progreso es la playa más popular del estado y la principal puerta de entrada al litoral yucateco. Con su extenso malecón remodelado, restaurantes frente al mar, y ambiente seguro, es ideal para pasar el día en familia o con amigos. Además, su cercanía a la ciudad la hace perfecta para una escapada rápida sin perder comodidad ni servicios.
Lo imperdible: caminar por el muelle más largo de México, probar el ceviche de pescado y ver el atardecer desde una palapa frente al mar.
2. Celestún: naturaleza y tranquilidad
Si lo que buscas es desconectarte y estar en contacto con la naturaleza, Celestún es tu mejor opción. Ubicada al occidente del estado, esta playa es reconocida por su Reserva de la Biosfera, hogar de miles de flamencos rosados y otras especies. Sus aguas son más calmadas y su ambiente es más relajado, ideal para quienes desean paz y paisajes naturales.
Lo imperdible: un paseo en lancha por el estero, admirar los flamencos en su hábitat y probar mariscos frescos a la orilla de la playa.
3. El Cuyo: paraíso escondido y favorito del turismo alternativo
Ubicada al oriente de Yucatán, casi en la frontera con Quintana Roo, El Cuyo se ha convertido en un destino de culto entre quienes buscan playas vírgenes, buen ambiente y desconexión total. Este pequeño pueblo de pescadores ha evolucionado hacia un destino eco-turístico con hoteles boutique, actividades como kitesurf y senderismo en la selva.
Lo imperdible: hospedarse en una cabaña frente al mar, recorrer el faro y disfrutar del cielo estrellado por la noche.
¿Cuál elegir?
Depende del tipo de vacaciones que busques: Progreso para un plan urbano y rápido, Celestún para conectar con la naturaleza, o El Cuyo para una experiencia más bohemia y remota. Cualquiera de estas playas ofrece lo mejor del litoral yucateco: hospitalidad, belleza natural y un ritmo de vida que invita a relajarse.
