Trabajar en la prevención del delito de la trata de personas en el país se ha vuelto más complicado para los colectivos y organizaciones que trabajan en el tema. En México, la Red Rahamim con presencia en siete estados del país, incluido Yucatán, tiene dificultades para encontrar espacios en los que pueda concientizar de este flagelo.
Las parroquias y las iglesias también se rehúsan en muchas ocasiones a abrir sus puertas a las pláticas de prevención. La búsqueda de estás locaciones religiosas son prioritarias porque les permite acercarse a cientos de personas, que pudieran estar viviendo estos delitos.
Entre los obstáculos es que al ser un delito de difícil denuncia porque quienes son víctimas viven con miedo, es que las cifras no reflejan la realidad de lo que ocurre. Por ejemplo, en el caso de Yucatán, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en 2024, no se presentó ninguna denuncia relacionada con trata de personas.
“Cuando nosotros vamos y ofrecemos talleres de prevención en parroquias y en escuelas, no es fácil que nos abran las puertas. No la han abierto muchas parroquias y cuando le decimos a los padres y sacerdotes lo que ofrecemos y pedimos apoyo con el espacio, nos dicen no hermana aquí no se da esto, y es lo más duro que podamos escuchar porque al ignorarlo lo estamos favoreciendo”, declaró Guadalupe González de la red Rahamim.
Es importante recordar que el delito de trata de personas no únicamente es de índole de explotación sexual. El titular de Prevención del Delito de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, Medardo Zavala Vera señaló que existen personas aquellas personas que son obligadas a trabajar en condiciones no aptas y la forma de coaccionarlas u obligarlas a continuar, es la retención de su salario.
En ese sentido, explicó que aunque se han detectado casos de explotación laboral con mayor frecuencia en el estado de Quintana Roo, no quiere decir que esto no ocurra en Yucatán.
En el estado, la Red Rahamim trabaja de la mano del Colectivo de Familias Buscadoras de Yucatán, ya que ambos delitos están relacionados.