Las y los ejidatarios del municipio de Ucú denunciaron el despojo de más de 3 mil hectáreas de tierra por las que pasará el tren de carga del megaproyecto del Tren Maya. A la par, reprocharon el desmonte de los árboles que ya fueron derribados para dar paso a las primeras obras de la infraestructura.
Las y los campesinos mayas organizaron un recorrido en la zona en el que exhibieron los daños. Se observan los árboles talados entre ramas y hojas secas. Expresaron su descontento, ya que algunos se dedican a la apicultura y los árboles son importantes para que regresen las abejas. Otros más son arrestados cuando cortan un árbol, incluso por la Guardia Nacional.
“Están molestos porque ellos sí pueden y nosotros como dueños de la tierra, de nuestro patrimonio no podemos vivir de eso. Por tumbar una mata los policías o la Guardia Nacional no los arrestan, me van a ver qué porque el comisario debe dar permiso y la verdad no”, comentó un ejidatario.
De las afectaciones, en las tierras ejidales hay dos aguadas a las que acuden los animales para beber agua. Aseguraron que con la construcción de la infraestructura para el paso del tren de carga y el desmonte, una vez más, está en riesgo el medioambiente.
El ejido de Ucú solicitará la intervención de las autoridades ambientales para rescatar sus tierras como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
