Desde el mediodía de este jueves, 147 unidades del sistema Va y Ven dejaron de circular en Mérida, Valladolid y Tizimín como medida de presión de los concesionarios ante la falta de pago de subsidios por parte del gobierno estatal. La medida, anunciada con una semana de anticipación, se pospuso inicialmente en espera de una solución, pero al no haber respuesta, los transportistas ejecutaron el retiro escalonado de camiones.
¿Por qué se suspendió el servicio?
Los concesionarios, agrupados en 11 empresas, denuncian que las autoridades no han cubierto el pago del kilometraje recorrido ni el kilómetro mínimo garantizado por unidad, lo que ha generado una crisis financiera insostenible.
Reducción gradual:
- 30% de las unidades (147 de 492) desde este 17 de julio.
- 40% durante el fin de semana (18-20 de julio).
- 50% desde el lunes 21 de julio, a partir de las 10:00 horas.
Los empresarios aclararon que no suspenderán el servicio por completo, pero la frecuencia de paso en paraderos aumentará de 15 a 20-25 minutos, afectando la movilidad de miles de usuarios.
Gobierno rechaza la medida y convoca a diálogo
El gobernador Joaquín Díaz Mena calificó la acción como "unilateral e ilegal", argumentando que viola los contratos de concesión y el derecho a la movilidad. Sin embargo, convocó a una reunión urgente hoy a las 18:00 horas con el Secretario General de Gobierno y la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) para buscar soluciones.
La ATY, por su parte, exhortó a los concesionarios a no paralizar el servicio y acudir al diálogo, advirtiendo que la medida podría derivar en sanciones legales.
Empresas afectadas y reclamos
Las 10 empresas firmantes del comunicado (entre ellas Movibus Mérida, Minibuses del Mayab y Circuito Metropolitano) señalaron que han sostenido el servicio con recursos propios durante meses, pero ya no pueden absorber costos de combustible, mantenimiento y salarios.
"No es un paro, es una reducción forzada por la falta de pagos. Seguiremos operando, pero con menos unidades", explicaron los concesionarios.
La reunión entre gobierno y concesionarios será clave para determinar si se reanuda el servicio completo de las unidades de Va-y-Ven o si la reducción del servicio en Yucatán se mantiene. Mientras tanto, los usuarios deberán planear sus traslados con mayor anticipación.
