BEBIDAS ALCHÓLICAS

Alcoholismo, un problema de salud pública que preocupa en Yucatán

El alcoholismo está directamente relacionado con un incremento en los accidentes viales, violencia intrafamiliar, ausentismo laboral, trastornos de salud mental, enfermedades hepáticas y casos de suicidio.

Escrito en YUCATÁN el

MÉRIDA, Yuc., 30 de junio de 2025.- El consumo excesivo de alcohol sigue siendo una de las principales problemáticas de salud pública en Yucatán, afectando tanto a la población joven como adulta. Autoridades estatales de salud y diversas organizaciones han alertado sobre el aumento de casos relacionados con el alcoholismo, que no solo deteriora la salud física y mental de quienes lo padecen, sino que también tiene efectos colaterales en el entorno familiar, laboral y social.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), al menos 1 de cada 10 yucatecos presenta un patrón de consumo riesgoso, siendo los hombres entre 18 y 40 años el grupo más vulnerable. Sin embargo, también se ha observado un preocupante crecimiento del consumo entre mujeres y adolescentes.

El alcoholismo está directamente relacionado con un incremento en los accidentes viales, violencia intrafamiliar, ausentismo laboral, trastornos de salud mental, enfermedades hepáticas y casos de suicidio. Tan solo en 2024, más del 30% de los accidentes mortales registrados en la entidad estuvieron vinculados al consumo de bebidas alcohólicas.

En respuesta, el gobierno del estado ha intensificado campañas de prevención, así como programas de atención y tratamiento a través de los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) y convenios con asociaciones civiles como Alcohólicos Anónimos. Estas iniciativas buscan fomentar la detección temprana, brindar acompañamiento psicológico y promover una cultura de salud emocional y autocuidado.

Especialistas en salud mental han subrayado la importancia de desestigmatizar el tratamiento del alcoholismo y reconocerlo como una enfermedad que requiere atención profesional. Exhortan a la población a buscar ayuda y a las familias a involucrarse de manera activa en los procesos de recuperación.

“El alcoholismo no solo destruye vidas, también rompe familias y comunidades. Es momento de hablar del tema con seriedad y actuar con responsabilidad”, enfatizó un vocero de la SSY.