Aún insuficiente: plantas de CFE en construcción no resuelven demanda energética de Yucatán.
A pesar de que en Yucatán se construyen actualmente dos plantas de generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la demanda energética en la región sigue superando la capacidad instalada, lo que genera presión en el sistema eléctrico y mantiene latente el riesgo de apagones, sobre todo durante temporadas de alto consumo.
Las plantas, ubicadas en Valladolid y Mérida, forman parte de un ambicioso plan de infraestructura para atender el creciente desarrollo económico del estado. Sin embargo, ambas aún se encuentran en proceso de construcción y no han comenzado operaciones. Esto significa que, por el momento, el suministro eléctrico de la península continúa dependiendo de líneas de transmisión desde otras regiones del país, que presentan limitaciones técnicas.
Especialistas han advertido que, aunque los proyectos representan una inversión estratégica de largo plazo, su impacto aún no se refleja en el corto plazo, lo que genera incertidumbre ante el crecimiento poblacional, la instalación de nuevas industrias y las altas temperaturas que elevan el consumo energético.
Además, se han señalado desafíos en materia de infraestructura de transmisión, mantenimiento de redes y diversificación de fuentes de energía. Si bien se ha impulsado el desarrollo de energías limpias, como la solar y eólica, su incorporación plena al sistema sigue enfrentando obstáculos técnicos y regulatorios.
Autoridades federales y estatales aseguran que los trabajos avanzan conforme a lo previsto y que, una vez en operación, ambas plantas permitirán mayor autonomía energética para la región. No obstante, mientras eso ocurre, se requiere fortalecer medidas preventivas, acelerar inversiones y buscar soluciones temporales que garanticen un suministro estable y confiable para las y los yucatecos.