LEYENDAS

Los payasos fantasmas en Yucatán

en Yucatán existen payasos recordados con cariño, como el popular Pepillín, también hay historias que despiertan escalofríos. Entre ellas destaca la del payaso fantasma de Ticul, un relato que con el paso de los años se ha convertido en una de las leyendas más inquietantes del sur del estado.

Escrito en YUCATÁN el

Aunque en Yucatán existen payasos recordados con cariño, como el popular Pepillín, también hay historias que despiertan escalofríos. Entre ellas destaca la del payaso fantasma de Ticul, un relato que con el paso de los años se ha convertido en una de las leyendas más inquietantes del sur del estado.

El payaso fantasma de Ticul

Según la leyenda, hace varias décadas un circo llegó a un pueblo de la península, posiblemente Ticul. Entre los artistas se encontraba un payaso muy querido por el público, quien lamentablemente murió de forma trágica durante una de las funciones o poco después de ella.
Su cuerpo, en lugar de ser devuelto a su familia, fue sepultado en el panteón del pueblo, y desde entonces comenzaron los rumores: vecinos afirmaban ver la figura de un payaso caminando entre las tumbas o merodeando por los alrededores del cementerio cuando caía la noche.

Los testigos aseguraban que aquel payaso tenía una mirada triste, una sonrisa congelada y una presencia tan real que más de uno huyó despavorido creyendo ver un fantasma.
La historia cobró fuerza gracias al investigador de lo paranormal Jorge Moreno, quien documentó el caso y lo compartió en sus redes sociales en 2020, despertando nuevamente el interés por esta escalofriante leyenda yucateca.

El payaso siniestro de la Unidad Morelos

en 2016, otro caso inquietante sacudió a los meridanos. Vecinos de la Unidad Morelos, al poniente de Mérida, reportaron la aparición de un payaso que deambulaba a medianoche por las calles, observando a quienes pasaban y asustando a los transeúntes.
La situación provocó tal alarma que incluso las autoridades recibieron reportes sobre este misterioso personaje. Aunque nunca se comprobó su origen, el caso coincidió con el fenómeno mundial de ese año, cuando en varios países personas disfrazadas de payasos aterradores aparecían en lugares públicos para causar miedo.

Hoy en día, las historias del payaso fantasma de Ticul y del payaso siniestro de la Unidad Morelos forman parte del imaginario popular de Yucatán, recordándonos que incluso detrás de las sonrisas pintadas puede ocultarse un misterio aterrador.