Las y los habitantes del fraccionamiento Gran Calzada en el municipio de Umán protestaron este fin de semana para pedir al Gobierno del Estado de Yucatán que intervenga y reubique Booster del Proyecto de Ampliación del Gasoducto Energía Mayakan, de grupo Engie ya que se encuentra a escasos metros de la zona habitacional.
Explicaron que el proyecto de vivienda fue construido y vendido por Grupo Casitas, quienes nunca les advirtieron que estarían a tres metros de distancia del gasoducto. Señalaron que al principio les dijeron que en el terreno se instalarían bodegas.
Reclamaron que además del riesgo de tener un ducto que transporte gas, no hay un muro construido, hay ruido de maquinaria todo el día y luces durante la noche. Las y los vecinos tampoco pueden descansar.
Abner Aragón expuso que ya habían buscado el apoyo de la presidenta municipal de Umán, Kenia Walldina, pero ni siquiera les quisieron firmar el acuse de recibido del documento que entregaron. Del tema esto comentó:
“Tenemos contacto por Energía Mayakan nos dicen que si suenan las alarmas pues corremos todos y salvense quien pueda. Ya nos quejamos del ruido, luz y olores porque ahora están usando químicos, no nos dicen nada, que no saben sí pueden poner un muro, que no estaba aprobado”.
Tras la protesta, una comitiva de cinco personas fue recibida en Palacio de Gobierno por la subsecretaría de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno. Se acordó que tendrían una reunión con la Agencia de Energía del Estado.
“Nadie se quiere responsabilidad ¿Por qué Grupo Casitas puede construir aquí? Si el Ayuntamiento actual o pasado dio el permiso, alguien se tiene que responsabilizar”, sentenció.
