La comunidad de Kinchil interpondrá demandas penales en contra de las inmobiliaria Libera y Hacienda Celestún por el despojo de 5 mil hectáreas de selva. Las tierras han sido lotificadas y ya están a la venta, pero se desconoce quien o como se hizo la compra-venta. Las y los pobladores reiteraron que es un ecocidio y despojo del territorio maya.
Explicaron que hay entre 12 y 13 inmobiliarias que están depredando la selva en la que aun viven animales como el aguar, venado y patos. Además, que hay maravillas naturales como agua, cenotes, ojos de agua, con los que están buscando comercializar.
“Estamos organizados para emprender las acciones legales en contra de las inmobiliarias. Lo quieren volver un centro turístico como pasa en Dzitnup, pero a espaldas del pueblo y sin beneficio para la comunidad de Kinchil, pero no estamos dispuestos a permitirlo sobretodo porque tiene una riqueza biológica incalculable, es agua impia que podemos disfrutar y está amenazada por granjas porcícolas y avícolas y las inmobilarias”, declaró el comisario municipal de Kinchil, Federico May, quien también es parte del consejo comunitario.
Les preocupa que en Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial del Estado de Yucatán (INSEJUPY) los terrenos ya tienen cédulas catastrales y documentos, sin embargo, continúan siendo selva que colinda a la Reserva de la Biosfera de Celestún, una zona protegida.
El pueblo maya de Kinchil pide a las autoridades estatales y ambientales no ponerse del lado de los empresarios y voltear a ver el ecocidio que está ocurriendo.
