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Durante una entrevista reciente, Joaquín del Olmo recordó con admiración al técnico neerlandés Leo Beenhakker, quien dirigió a la Selección Mexicana en la década de los 90. El exmediocampista aseguró que trabajar con Beenhakker marcó un antes y un después en su carrera.
“Leo me cambió la forma de ver el fútbol. Me enseñó a pensar el juego, a entenderlo desde otro lugar”, afirmó Del Olmo.
Beenhakker dirigió al Tri entre 1994 y 1995, en un proceso que dejó huella pese a su sorpresiva destitución antes del Mundial de Francia 1998. Con una filosofía táctica sólida y un estilo europeo poco común en el fútbol mexicano de la época, el holandés influyó profundamente en jugadores como Del Olmo, quien hoy lo considera uno de sus grandes maestros.