Arturo Guzmán Decena, fue uno de los mayores responsables de que el actual conflicto entre brazos armados se libre con tácticas paramilitares. Entrenado por el Ejército mexicano, adiestrado en Estados Unidos y formado como guardia armada del Cártel del Golfo.
Cárdenas Guillén pidió a cada uno de sus soldados que refrendaran su compromiso con el Cártel del Golfo. Un contrato de familia con valor de 120 mil pesos mensuales, les habría dicho. Más viáticos, coches, ropa y mujeres. Y pasó lista uno a uno para que no hubiera duda de su afiliación o renuncia. El nuevo grupo adoptó el nombre de Grupo Zeta en alusión al color azul zeta que era la cromática de los uniformes de los oficiales del Ejército mexicano.
Arturo Guzmán fue el primero en la lista. “Yo seré Zeta-1”, gritó. Y luego, en orden, se sumaron Alejandro Lucio Morales, Heriberto Lazcano, Jaime González, Mateo Díaz, Jesús Enrique, Óscar Guerrero Silva, Galindo Mellado y Omar Lormendez. Los primeros 10 zetones.
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