En colaboración con Sheila Amador en ausencia de Luis Cárdenas para MVS Noticias, el periodista Óscar Balderas, nos habló de su investigación periodística Nación Criminal: ‘La iglesia del sufrimiento ajeno‘.
Cada Semana Santa sucede lo mismo en Tenancingo, Tlaxcala: decenas de tratantes de personas, especialistas en explotar sexualmente cuerpos ajenos, vuelven a su comunidad natal para pasar los "días santos" en las calles donde crecieron.
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"El semillero de los padrotes"
Tenancingo, Tlaxcala, para quienes nunca han oído de ese pueblo en la frontera con Puebla, es conocido como "el semillero de los padrotes". Famoso mundialmente por las razones incorrectas, pues en sus 12 kilómetros cuadrados han nacido y crecido las familias más infames dedicadas a prostituir a la fuerza a cientos de niñas, adolescentes y mujeres, especialmente de origen indígena.
Allá los niños no sueñan con ser bomberos o futbolistas, sino con tener la fama y fortuna de torturadores como el "Osito" Méndez o "El Chegoya", hombres que acumularon mansiones, vehículos último modelo y lujosos viajes al extranjero gracias al sufrimiento ajeno.