Cientos de cruceros siguen detenidos en medio del mar con miles de tripulantes atrapados dentro desde hace dos meses.
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En las últimas dos semanas cuatro tripulantes murieron, uno por causas naturales que no fueron divulgadas y tres en aparentes suicidios; dos de ellos se lanzaron por la borda.
El 13 de marzo todos los cruceros recibieron la orden de no navegar.
Los que tenían pasajeros lograron desembarcarlos luego de largas negociaciones pero los tripulantes han estado desde entonces en un limbo.
Las líneas de cruceros han repatriado a miles de tripulantes en estos dos meses.
Pero el proceso es lento y caro porque los Centros para Control y Prevención de Enfermedades exigen que sean transportados en vuelos chárter.
En aguas estadounidenses hay casi 60.000 tripulantes a bordo de 90 cruceros, según la Guardia Costera.
Muchos han dejado de recibir su salario, aunque se les proporciona alimentación y alojamiento. Algunas empresas les hacen pagar por servicios como acceso a internet o artículos de aseo personal.