Un intento de robo violento en una joyería del barrio Mil Viviendas en Corrientes (Argentina) terminó con el ladrón siendo reducido por dos valientes empleados. El suceso, ocurrido el lunes a las 14:30, fue captado por las cámaras de seguridad y muestra cómo los trabajadores desarmaron al delincuente, quien amenazaba con un destornillador.
El video, ya viral, revela detalles sobre la reacción rápida y coordinada de los empleados, evitando una pérdida material y posiblemente salvando vidas.
¿Cómo fue el asalto a la joyería?
El video de seguridad, de aproximadamente tres minutos, muestra al delincuente ingresando al local con guantes, gorra, capucha y bufanda, a pesar de los más de 20°C de temperatura en una tarde soleada.
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Directamente, se acerca a uno de los empleados y lo amenaza con un destornillador, exigiendo dinero y joyas. En un momento, le ordena "dame tu mano", posiblemente con intención de maniatarlo, pero el empleado mantiene la calma y lo enfrenta físicamente.
El forcejeo inicial atrae la atención del segundo empleado, quien sale del baño y se une a la refriega. Juntos logran derribar al ladrón contra un mostrador, que se rompe durante la lucha. Mientras lo sujetan, el asaltante repite varias veces: "Me mandaron", lo que sugiere que actuaba bajo órdenes de terceros. Un tercer hombre llega para ayudar, y entre todos mantienen controlado al delincuente hasta la llegada de la policía.
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Vecinos apoyan a encargados de joyería
Vecinos del barrio respondieron a los pedidos de ayuda y colaboraron para impedir la fuga del ladrón. Agentes de la Comisaría Séptima Urbana llegaron minutos después, arrestaron al individuo y secuestraron el destornillador utilizado como arma.
El detenido, identificado como Juan Pablo Gómez Barrios (38 años), presentaba lesiones leves, pero no requirió hospitalización. Según reportes, tiene antecedentes penales y estaba bajo pedidos de captura en Corrientes y Buenos Aires por robos calificados.
Este incidente ocurre en un contexto donde la provincia de Corrientes mantiene una tasa de criminalidad moderada, pero con incidentes recurrentes de robos a comercios. Cabe destacar que la misma joyería había sido asaltada meses atrás con arma de fuego, caso que permanece impune.
Además, una semana antes, una joyería en La Matanza (Buenos Aires) fue atacada por nueve delincuentes equipados con pasamontañas y armas, lo que refleja una preocupación nacional por la seguridad de pequeños comercios.
El valor y coordinación de los empleados evitó una pérdida económica y potencialmente víctimas graves. Sin embargo, este incidente resalta la vulnerabilidad de los comercios ante la delincuencia y la necesidad de políticas de seguridad más efectivas. Mientras el ladrón enfrenta la justicia, la joyería sigue operando, pero con una alerta renovada sobre los riesgos de violencia urbana.