En un mundo dominado por pantallas, notificaciones y ruido constante, la Generación Z ha decidido experimentar algo completamente opuesto: el silencio. Una nueva tendencia llamada 'raw dogging boredom', significa “enfrentar el aburrimiento en crudo, que se está popularizando en TikTok.
'Raw dogging boredom' nació como una forma de resistir la hiperconectividad
Consiste en desconectarse por completo del entorno digital para pasar varios minutos sin ningún tipo de estímulo.
El reto es simple, aunque para muchos suena casi imposible: sentarse sin teléfono, sin música, sin comida, sin hablar y sin hacer absolutamente nada durante al menos quince minutos. Algunos jóvenes aseguran que, al principio, la mente se inquieta y el tiempo parece avanzar lentamente, pero después llega una sensación de calma y claridad.
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De acuerdo con reportes oficiales el 'raw dogging boredom' nació como una forma de resistir la hiperconectividad y recuperar la capacidad de concentración. Muchos jóvenes afirman que la práctica los ayuda a reconectar consigo mismos y a reducir la ansiedad provocada por la constante exposición a redes sociales.
Para algunos psicólogos, este fenómeno tiene sentido: al quedarse en silencio y sin estímulos externos, el cerebro activa una zona conocida como 'modo por defecto' relacionada con la creatividad, la reflexión y el procesamiento interno de pensamientos. En otras palabras, aburrirse puede ser, paradójicamente, una forma de descanso mental.
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'Raw dogging boredom' genera opiniones en redes sociales
Sin embargo, la tendencia también ha despertado críticas. En redes sociales, hay quienes la consideran una exageración, una especie de 'reinvento' de la meditación disfrazado de reto viral. 'Solo es quedarse quieto y pensar', ironizan algunos usuarios, mientras otros aseguran que se trata de una moda pasajera más.
Aun así, el fenómeno sigue creciendo. Jóvenes en todo el mundo publican videos narrando su experiencia al 'enfrentar el aburrimiento' compartiendo reflexiones sobre lo difícil que resulta estar desconectado incluso unos pocos minutos.
Más allá de si se trata de una práctica profunda o una simple curiosidad de internet, el 'raw dogging boredom' refleja una inquietud real entre la Generación Z: el deseo de recuperar la atención en una era, que no deja espacio para el silencio.