Los eSports se han convertido, sin duda, en uno de los espectáculos deportivos más de moda en la actualidad. Lejos han quedado los tiempos en los que estos enfrentamientos de expertos en videojuegos eran algo minoritario y sólo recibían la atención de los más fanáticos del entorno digital. Ahora, en cambio, las cifras de audiencia ya se acercan a los 600 millones de espectadores anuales, creciendo a un ritmo vertiginoso. Incluso se están incluyendo sus competencias en el ámbito olímpico.
Un fenómeno (el de su audiencia) que no ha pasado desapercibido por las grandes compañías, que hace tiempo que entendieron que un seguimiento de tal magnitud era gran oportunidad para desarrollar su publicidad. Al principio, sólo eran marcas vinculadas a la tecnología. Hoy, en cambio, ya son todo tipo de multinacionales, de cualquier actividad, sea productos de gran consumo, marcas deportivas o entidades bancarias que, incluso, están promocionando o dando nombre a sus propias ligas.
Con el aumento de la audiencia y la presencia de los grandes patrocinadores han llegado, también, unos notables ingresos, que dotan al mundo de los eSports de un músculo financiero muy relevante. Suficiente para incrementar el número de eventos, hacerlos más espectaculares, promocionarlos y, cómo no, acompañarlos de atractivos premios para los participantes. En algunas ocasiones, es la organizadora quien los reparte; en otras, es la propia marca quien se encarga de dejar claro que son sus premios y es su existencia la que los hace posibles.
Récord de dinero en Riad
De una forma u otra, los premios de los eSports han ido adquiriendo un gran protagonismo en los últimos años, llegando a cifras millonarias para algunos campeonatos. Pero ha sido una noticia de hace pocos días la que ha revolucionado todo este planteamiento. Este verano se celebrará la eSports World Cup. Y su bolsa de premios superará los 60 millones de euros en premios. ¿Dónde? En Arabia Saudí, como no podía ser de otra forma. Más con concretamente será en Riad, su capital.
Durante sus ocho semanas de duración, los más importantes representantes de estas disciplinas lucharán en unos 20 videojuegos. Entre los diferentes juegos en los que se competirá en el eSports World Cup está Dota 2. Este título no sólo es uno de los máximos representantes del género MOBA; si no que, también, es una de las secciones más visitadas en los portales de apuestas. Las competencias de Dota 2 ya tienen experiencia en esto de repartir enormes premios económicos; durante algunos años, “The International” fue el evento mejor remunerado para estos atletas. Concretamente, en su edición de 2021 alcanzó 40 millones de dólares en premios.
Volviendo al EWC de Riad, sus organizadores han pensado en un novedoso formato para la competencia. En él, habrá un Campeonato de Clubes, donde los 16 primeros se repartirán unos 20 millones. ¿Y hasta los 60? Pues se repartirán en los ganadores de cada uno de los juegos, premios de MVP, incentivos a la clasificación previa, etc. En definitiva, toda una lluvia de dinero. Aunque, en este caso, tal vez la financiación no tenga tanto que ver con las marcas anunciantes (que, seguramente, también), si no con la tendencia de estos países a crear espectáculos más grandes que los del resto del mundo.
Para eso, sólo hay que pensar en algunos ejemplos concretos, como la velada de boxeo de pasado octubre, entre Tyson Fury, campeón unificado del peso pesado y toda una estrella de pugilismo, y Francis Ngannou, más conocido por su carrera en las MMA y su tremenda pegada. Un “Show” que, para muchos amantes de este deporte, era algo innecesario; pero por el que estos deportistas se embolsaron, según algunas informaciones, unos 60 millones. Evidentemente, ocurrió en Arabia Saudí.
Hay que tener en cuenta que lo que está ocurriendo con el EWC puede parecer desmesurado y anecdótico. Aunque lo cierto es que la tendencia es que los premios cada vez sean más altos en el mundo de los eSports. Evidentemente, varía según el tipo de competencia; pero cada vez empieza a ser más común ver bolsas de decenas de millones sobre la mesa para repartir entre sus participantes. Lo cual, es otro ingrediente más dentro de esta receta del éxito de los espectáculos de los deportes electrónicos.