Luis Hernández, mejor conocido como “El Matador”, contó en una reciente entrevista para el podcast del ex luchador de la Triple A, “Latin Lover”, el episodio que vivió en un restaurante donde se vio involucrado su hijo con autismo.
Seguramente, todos o casi todos los aficionados al futbol conocen a Luis Hernández, uno de los jugadores más icónicos de la Selección Mexicana de Futbol, recordado por su cabellera larga y “güera”, así como por aquellos goles que metió en la Copa del Mundo de Francia 1998 y por su paso por equipos como el Club América y el Boca Juniors de Argentina.
Luis Hernández cuenta el incidente que tuvo en un restaurante
El ex jugador del Necaxa, aquel equipo que marcó toda una época en la década de los 90, no ha perdido presencia gracias a las redes sociales, donde, incluso, varios de sus videos se han hecho virales, colocándose en los principales temas de conversación en las redes sociales.
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En ese sentido, recientemente, Luis Hernández volvió a ser uno tema de conversación luego de que, por medio de una entrevista para el podcast de “Latin Lover”, uno de los ex luchadores de la Triple A de mayor éxito mediático, diera a conocer que tiene un hijo con autismo, relatando, además, un incidente que tuvo en un restaurante.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son aquellas discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. En ese sentido, las personas con TEA suelen tener dificultades con la comunicación y las interacciones sociales, además de que presentan conductas e intereses restrictivos o repetitivos.
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¿Qué pasó con Luis Hernández?
Platicando con “Latin Lover”, Luis Hernández contó que uno de sus hijos, Luca, “es autista. Cuando nos dieron el diagnóstico, nuestra vida cambió mucho y va a cambiar para bien, porque te sensibilizas al ver la vida de otra forma. Luquita es todo terreno, tiene 5 años y corre y brinca, y un día fuimos a comer a un restaurante y, como era Navidad, había adornos, había burritos y todo eso, y Luquita se subió a los burritos”, contó “El Matador”.
"Entonces, una familia empezó a gritar ‘¡Hey, chamaco! No rompas los burros’. Yo no vi nada. Entonces, mi mujer lo agarra y le dice “vente para acá’. Luego, el señor se acerca y dice ‘señora, ¿por qué deja que los rompan los niños chiflados’, y fue ahí cuando yo me metí y le dije ‘señor, discúlpeme, pero mi hijo es autista’, y me respondió ‘pues, entonces cuídelos’", dijo.
De acuerdo con lo que relató Hernández, fue un mal rato, puesto que, según lo que mencionó, tanto dicho señor como sus acompañantes, se enfrascaron en todo tipo de comentarios.
Sin duda, el tema del autismo sigue siendo uno de los temas más difíciles, puesto que una gran cantidad de personas no están relacionadas con ello, y casos como el que asegura haber vivido Luis Hernández en dicho restaurante donde se vio involucrado su hijo son más comunes, por lo que es importante hacer eco de lo que son los TEA, con el fin de encontrar soluciones para integrar a las personas que los padecen.