San Judas Tadeo, uno de los 12 apóstoles de Jesucristo, es conocido como el patrón de las causas desesperadas e imposibles en la Iglesia Católica. A menudo se le confunde con Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, pero San Judas fue un fiel seguidor de Cristo. Para evitar esta confusión, la tradición cristiana lo llama "San Judas" o "Judas el Fiel".
Originario de Galilea, San Judas Tadeo es considerado un pariente cercano de Jesús. Se cree que era hijo de Cleofás y María de Cleofás, lo que lo haría primo de Jesús y hermano de Santiago el Menor, otro apóstol. A lo largo de su vida, San Judas Tadeo predicó el evangelio, enfrentó persecuciones y finalmente murió como mártir en Persia, donde fue decapitado junto a San Simón el Zelote.
(Foto: Cuartoscuro)
¿Qué se le pide a San Judas Tadeo?
San Judas Tadeo es invocado por los fieles en situaciones desesperadas o cuando se enfrentan a problemas difíciles de resolver. Se le pide intercesión en casos de enfermedades graves, desempleo, crisis financieras y familiares, así como en problemas matrimoniales. Su intercesión es vista como especialmente efectiva cuando se agotan las opciones humanas para resolver un problema.
La tradición de acudir a San Judas en situaciones difíciles proviene de una visión de Santa Brígida de Suecia, quien afirmó que Jesús le recomendó orar a este santo en momentos complicados. Esta visión ayudó a consolidar su fama como un santo milagroso.
(Foto: Cuartoscuro)
La devoción a San Judas Tadeo
El 28 de octubre se celebra la fiesta de San Judas Tadeo en la Iglesia Católica. En esta fecha, miles de fieles en México y en otras partes del mundo asisten a misas y procesiones en su honor. En México, la iglesia de San Hipólito en la Ciudad de México se ha convertido en un centro de veneración importante, donde los devotos se reúnen para ofrecerle veladoras, flores y oraciones en agradecimiento por los favores concedidos.
Importancia en la fe popular
San Judas Tadeo se ha convertido en un símbolo de esperanza para quienes enfrentan situaciones extremas. Se llevan imágenes, medallas o estatuas de él como amuletos de protección. La gente atribuye muchos milagros a su intercesión, lo que ha aumentado su popularidad, especialmente en América Latina.