Un día como hoy, pero de 1937, llegó a México en calidad de refugiado, León Trotsky, político y revolucionario ruso de origen judío que huyó de la antigua URSS para salvar la vida tras ser perseguido por el dictador, Iósif Stalin.
Trotsky se transformó en un referente de la izquierda y un símbolo para la clase obrera en todo el mundo, sin embargo, no a todos les caía bien, era un obstáculo para los interéses de poder que tenía Stalin, quien lo desterró de la Unión Soviética.
¿Quién fue León Trotsky?
Su nombre completo era Lev Davídovich Bronstein, mejor conocido como León Trotsky, un periodista ensayista y fundador del Ejército Rojo.
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También hay que decir que fue uno de los líderes de la Revolución Rusa e integrante del grupo político Bolchevique.
¿Por qué Stalin no quería a Trotsky?
Porque Trotsky denunciaba que el stalinismo y el nazismo eran regímenes totalitarios muy parecidos, además de que Stalin y Hitler eran “estrellas gemelas”, es decir casi iguales.
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Lo anterior llevó a Stalin a emprender una campaña difamatoria contra Trotsky y de un día para el otro reemplazaron la esvástica y el mote de “agente nazi” por el de “agente de EU y la bandera yanqui”.
La cuestión es qué Stalin no descansó hasta que acabó definitivamente con la vida de Trotsky.
México, la última parada
En enero de 1929, Trotsky fue deportado junto con su esposa la revolucionaria rusa, Natalia Sedova y uno de sus hijos, siendo obligados a tomar un tren en Kazajistán hasta llegar a Odesa, en su trayecto por Siberia se presentaron condiciones climáticas adversas que orillaron al revolucionario a moverse, México fue la última parada.
“Este actuar del Estado fue aprobada por el presidente Lázaro Cárdenas que permitió su ingreso a México en calidad de refugiado político como medida humanitaria, garantizando la justicia y el derecho natural a la integridad personal de León Trotsky y Natalia Sedova, medida que fue respaldada por el general Francisco J. Múgica, entonces secretario de Comunicación y Obras Públicas”, explica el Gobierno de México.
Cabe recordar que varios artistas mexicanos entre los que destacaron Frida Kahlo y Diego Rivera se sumaron a las voces que defendieron el asilo otorgado a uno de los héroes de la Revolución de octubre.
Trotsky se instaló en una casa con su familia en Coyoacán en la Ciudad de México, donde sufriría dos atentados, En el primero un grupo de 20 hombres armados, entre ellos David Alfaro Siqueiros, logró llegar hasta su dormitorio, hiriéndo incluso al nieto de este, Esteban Volkov, pero salvó la vida.
Sin embargo, en el segundo no tuvo tanta suerte, en 1940 León Trotsky sufriría un nuevo atentado y, este sí, acabaría con su vida, después de que Ramón Mercader le clavara un piolet en la cabeza.