Septiembre es el mes más mexicano del año, y a muchos de nosotros nos resulta común el alumbrado patrio de la plancha del zócalo, pero debemos saber que no siempre fue así.
Todos hemos disfrutado de una noche fresca paseando tranquilamente por Madero, e incluso se ha acercado a ver los aparadores de comercios que ya se encuentran cerrados. sin embargo, a veces no percibimos que tuvieron que transcurrir generaciones enteras y fueron necesarios muchos cambios graduales.
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La llegada del alumbrado público permitió que las ciudades se transformaran notablemente.
En tiempo de la Nueva España, alumbraban toda la plaza mayor. Alrededor de la Catedral, improvisaban depósitos con maderas para encender fuegos durables y llenaban el lugar con antorchas.
Sin embargo, a las once de la noche aparecía el famoso personaje nocturno que anunciaba: ¡Las once y todo sereno! Por estos motivos, básicamente la noche en la ciudad se vivía a puertas cerradas.
La gente únicamente se reunía de día; al caer la noche, preferían organizar veladas con sus vecinos.
El alumbrado público en la ciudad de México fue durante la etapa colonial un reto y un interés de varios virreyes. La ciudad en la noche presentaba un aspecto silencioso y lúgubre. Es decir, cometer crímenes en la oscuridad total, era una tarea muy sencilla.
Los vecinos con más posibilidades económicas salían a las calles por la noche con un farol que cargaban ellos, o estaba en las manos de algún sirviente.
Para las fiestas de fin de año de 1870 todo el Zócalo capitalino fue iluminado por gas hidrógeno, y la gente acudió contenta. Dos años después, la Alameda estreno´ luces, lo que hizo posible que este espacio de recreo no estuviera limitado a la luz del día.
Con Porfirio Díaz se iluminó septiembre
Finalmente, entre agosto y septiembre de 1910, Porfirio Díaz celebraba a todo lo alto el Centenario de la Independencia, y el alumbrado patrio fue uno de los adornos y parte de la decoración alusiva a los festejos
Los imponentes y nuevos edificios públicos como el Palacio de Correos, la fachada de Bellas Artes, el Edificio de La Mutua, entre muchos otros comercios fueron iluminados con motivos patrios.
Este era el alumbrado patrio que daba inicio a lo que sería hasta nuestros días una tradición del mes de septiembre en México, recuerda escuchar el programa El Cocodrilo todos los sábados a las 16:00pm a tráves del 102.5 FM.