La relación entre la icónica actriz María Félix y el metro de la Ciudad de México, es desconocida para muchas personas, sin embargo, gracias a ella es que hoy en día tenemos este transporte colectivo.
Cuando María Félix contrajo matrimonio con el empresario y banquero francés Alexander Berger en 1956, no solo fue la formalización de una relación, sino de un primer avance para el país.
Posterior de esta celebración, Alexander Berger comenzó con negociaciones entre México y Francia para financiar el proyecto del transporte colectivo.
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Y es que María Félix perduraba más tiempo en el país francés que en el nuestro, porque en aquellos años, Francia ya disponía de trenes para su población entre otros progresos importantes; cosa que no pasaba en México aún.
El impacto de La Doña
Aunque el empresario ya tenía en mente el proyecto del metro, María Félix fue un impulso más para llevarlo a cabo.
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“Él me dijo: ‘tú que quieres tanto que tu país progrese y sueñas con eso, y eres tan farolona, y te gusta lo fabuloso, ahí te va un regalo’. Yo me reí cuando me lo dijo, pero Alex cuando prometía, cumplía”.
Confesiones históricas
María Félix llegó a declarar en algunas ocasiones lo siguiente:
“El maravilloso Metro que tiene la Ciudad de México es mío, me lo regaló mi marido”
Luego de diversos rechazos al proyecto debido al alto costo que implicaba; Bernardo Quintana Arrioja, fundador de la empresa mexicana Ingenieros Civiles y Asociados, presentó nuevamente el proyecto durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el cual terminó por aceptarlo.
El primer taladrazo de la obra del metro se hizo en el suelo donde cruzan la avenida Chapultepec y la calle Bucareli; y el 4 de septiembre de 1969 se inauguró el servicio de transporte a las y los capitalinos, donde Díaz Ordaz fue el primer pasajero en arribar el metro.
Le debemos bastante a esta icónica actriz, que por sus ideologías y añoranza por un México avanzado. Obtuvo este gran regalo de parte de su entonces marido Alexander Berger.