En los últimos días hemos sido testigos de erupciones como en La Palma y el Kilauea; sin embargo, ambos son dos tipos de volcanes diferentes.
De acuerdo con el el Instituto Nacional de Prevención Sísmica de Argentina (Inpres), la forma de clasificarlos es por la forma en la que hacen erupción.
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Dicho instituto señala que existen seis tipos de volcanes según su actividad eruptiva:
- Pliniana
- Peleana
- Vulcaniana
- Estromboliana
- Hawaiana
- Islándica o fisural.
Tipos de volcanes según la manera en la que hacen erupción
Plinianos
También conocidos como vesubianos, estos volcanes tienen las erupciones más explosivas.
Esto se debe a que la presión de los gases es muy elevada; provocan nubes ardientes que, al enfriarse, se convierten en precipitaciones de cenizas capaces de sepultar ciudades, como ocurrió con Pompeya.
El Popocatépetl, por ejemplo, está clasificado como uno de estos volcanes.
Peleanos
Se caracterizan por tener erupciones explosivas que arrojan lava viscosa y nubes de gases que arrastran todo lo que encuentran a su paso.
Estas nubes se denominan nubes ardientes y se forman gracias a la mezcla de gases, vapor de agua y cenizas.
Vulcanianos
Este tipo de volcanes desprenden grandes cantidades de gases de un magma poco fluido, el cual se consolida con rapidez.
Esto hace que sus explosiones pulvericen la lava y la conviertan en ceniza que es lanzada el aire.
Estrombolianos
Los volcanes de este tipo tienen erupciones de lava fluida. Desprenden abundantes gases por medio de violentas explosiones, aunque no producen cenizas.
Hawaianos
Las erupciones de esto volcanes son las menos violentas de entre todos los demás.
Se caracterizan por emitir lava muy fluida de tipo basalto, con bajo contenido gaseoso y poca ceniza.
Islándicos o fisurales
Para que estos volcanes hagan erupción primero debe ocurrir una larga dislocación de la corteza terrestre, que puede ser desde apenas unos metros hasta varios kilómetros.
La lava que producen fluye a lo largo de la rotura es fluida y puede recorrer grandes extensiones formando amplias mesetas, con 1 o más kilómetros de espesor.
Todos los tipos de volcanes representan un riesgo, por lo que las autoridades los mantienen con constante monitoreo para salvaguardar la integridad de quienes viven en las zonas cercanas a ellos.
Con información de Europa Press.