Llegan la Nochebuena y la Navidad y con ambas celebraciones uno de los platillos más populares de la temporada, el pavo, pero sabes ¿por qué comemos pavo en Navidad?.
Hay muchas versiones y pese a que esta especie es originaria de México, los aztecas no celebraban la Navidad, pero sí lo consumían en esta temporada.
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¿Porqué cenamos pavo en Navidad?
Como muchas costumbres que se han adoptado en México desde el país vecino del norte, la tradición de comer pavo en estas fechas viene de la propia celebración del Día de Acción de Gracias, cuando los colonizadores ingleses domesticaron esta ave y decidieron cocinarla para celebrar ese día.
La costumbre se fue extendiendo en América, incluyendo obviamente México, y en la década de los años 40, debido al exceso de crianza de este animal durante la temporada de invierno y la gran influencia que ya se tenía de la cultura americana en el país, se comenzó a adoptar el cenar pavo en Navidad.
Al principio, sólo lo consumía la gente de buena posición económica, pero con el tiempo se fue normalizando esta tradición y ahora, en muchas empresas, es un regalo común para que las familias lo degusten en su cena navideña.
De México para el mundo
Al ser originario de los pueblos mesoamericanos, específicamente de México, el guajolote, como lo conocían los pueblos prehispánicos, era consumido rara vez durante el solsticio de invierno en la fiesta denominada Panquetzaliztli.
Esta celebración conmemoraba la victoria del dios Huitzipopochtli sobre la diosa de la luna.
Con la llegada de los españoles y la Conquista, el guajolote, que en náhuatl significa payaso de agua o payaso de la selva, lo renombraron como gallina de Indias y más tarde pavo, debido a su parecido con los pavo reales que ya habían conocido en Asia.
Al hacer la fusión de las culturas, entre ella la gastronómica, los españoles lo comenzaron a introducir en celebraciones especiales para personas adineradas.
En 1528, Fray Pedro de Gante comenzó a festejar la primera Navidad en México junto con los evangelizados, aprovechando que el Panquetzaliztli y la fiesta cristiana se celebraba en fechas tan cercanas no sería tan difícil de convencer a la población de adoptar esta tradición europea.
De casi la extinción a la mesa
Durante la década de los años 30, el guajolote o pavo, estuvo a punto de extinguirse debido a la caza indiscriminada propiciada por la sobrepoblación.
Fue mediante la introducción de regulaciones para preservarlos que se logró salvarlos y actualmente es una especie de preocupación menor de extinción y que su crianza se ha industrializado de forma importante.
Gracias a la domesticación es que se ha podido preservar la especie y algunos expertos dicen que ya nunca podrían volver a ser salvajes.
Ahora ya sabes un poco de la razón por qué comemos pavo en Navidad.