Los tatuajes se han convertido en una práctica muy popular, sin embargo, algunas personas se tatúan en cualquier parte del cuerpo, sin conocer las consecuencias que se puedan generar.
Se sabe que en la mayoría de los casos, no se presentan problemas de salud, pero se debe tener en cuenta que el tatuaje puede generar desde una infección hasta riesgos permanentes.
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De acuerdo con El Salvador, en redes sociales se han difundido casos de personas que han tenido daños severos por tatuarse partes del cuerpo poco inusuales o delicadas.
Una joven influencer australiana, Amber Luke, comenzó a tatuarse desde los 16 años, y es conocida como "La mujer serpiente", sin embargo, según sus redes sociales, ella perdió la vista durante tres semanas, luego de tatuarse los ojos de color azul, ya que el artista se metió demasiado en su globo ocular.
Aleksandra Sadowska, una modelo originaria de Polonia, decidió tatuarse los ojos para parecerse a su rapero favorito, e interpuso una demanda contra la persona que realizó el procedimiento, debido a que perdió la vista del ojo derecho y está perdiendo la sensibilidad en el izquierdo.
Sadowska aclaró al portal Polska Times que después del tatuaje, "tenía cataratas y glaucoma. No he podido recuperar la visión, pero los tratamientos médicos me han ayudado a estabilizar la presión de los ojos y aliviar mi dolor".
La colombiana, Luisa Fernanda Buitrago, se tatuó debajo de su pecho derecho, pero se le infectó por una bacteria peligrosa que afectó sus pulmones, además, perdió a su bebé.
Buitrago comentó a diferentes medios que tanto las agujas como la tinta no estaban desinfectadas, y en 2018 se encontraba en silla de ruedas en espera de una cirugía para volver a caminar.
"Pasuda Reaw", una joven tailandesa, compartió que al querer borrarse un tatuaje de su pecho, se sometió a un tratamiento que consistía en la aplicación de una crema que "quema" el dibujo de la piel.
"Reaw" desconocía los riesgos de la crema, por lo que quedó con un agujero en su pecho y se le formaron unos abultamientos en la piel.
En 2019, los hermanos Hawkins sufrieron quemaduras en sus manos tras hacerse tatuajes de henna y según el análisis médico, el daño ocurrió por la tinta utilizada, por lo que los menores de 11 años iniciaron un tratamiento que durará casi dos años.