La piña, además de ser una deliciosa fruta tropical, tiene un papel destacado en la medicina tradicional mexicana. Desde tiempos antiguos, diferentes comunidades han aprovechado sus hojas, cáscara y pulpa para tratar padecimientos que van desde cólicos y diarreas hasta problemas de la vesícula biliar y los riñones.
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM documenta estos usos, lo que ha permitido conservar el conocimiento popular y conectarlo con hallazgos científicos actuales sobre sus propiedades.
Usos medicinales tradicionales de la piña según la UNAM
De acuerdo con este acervo universitario, las hojas de piña se utilizan en infusión para atender trastornos digestivos, especialmente cuando hay diarrea o cólicos intensos. En regiones como Puebla, incluso se le atribuye eficacia contra el llamado “cólico de enojo”, un malestar asociado a alteraciones emocionales que se manifiestan en el estómago.
Además, en otras prácticas tradicionales se han empleado partes de la planta para aliviar enfermedades de la vesícula biliar, aunque no siempre se especifica la preparación.
El sistema renal también figura entre los principales beneficiados. Una de las recomendaciones más comunes es beber por las mañanas una infusión de piña con sábila, considerada una combinación depurativa que ayuda a desinflamar y a mantener el buen funcionamiento de los riñones.
Estos usos se sostienen en parte por la presencia de la bromelina, una enzima propia de la piña que ha despertado el interés de la ciencia moderna por su capacidad antiinflamatoria y digestiva.
Estudios recientes señalan que la bromelina favorece la digestión de proteínas y reduce la inflamación en procesos dolorosos, lo que coincide con la sabiduría tradicional.
A esto se suman sus propiedades diuréticas, que contribuyen a la eliminación de líquidos y toxinas, y su aporte de antioxidantes, clave para combatir el estrés oxidativo. Sin embargo, especialistas advierten que, aunque la piña contiene citrato —sustancia asociada a la prevención de cálculos renales—, su nivel es menor que el del limón, fruta más eficaz para ese propósito.
Infusión de hojas de piña para cólicos o diarrea
- Lava muy bien dos o tres hojas tiernas de piña.
- Ponlas a hervir en un litro de agua durante 10 a 15 minutos.
- Retira del fuego, cuela y deja reposar un poco.
- Se bebe una taza tibia después de cada comida, hasta que el malestar disminuya.