En la búsqueda incansable de la eterna juventud y el rendimiento óptimo, una tendencia ha surgido con fuerza en los círculos de élite: el biohacking. Esta práctica, que combina biología, tecnología y autoexperimentación, ha sido adoptada por celebridades como Jennifer Aniston, Bryan Johnson y Gwyneth Paltrow. Pero ¿qué es exactamente el biohacking, y por qué se ha convertido en el secreto mejor guardado de Hollywood?
¿Qué es el Biohacking? Definición y orígenes
El biohacking es un movimiento de mejora personal que busca "hackear" la biología humana mediante cambios graduales en el estilo de vida, la alimentación y el uso de tecnología.
Según Medical News Today, consiste en "modificar aspectos de la biología para optimizar la salud física y mental".
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Sus raíces se remontan a la década de 1980, cuando hackers informáticos aplicaron principios de programación a la biología, pero su popularidad explotó en la última década con figuras como Dave Asprey, fundador del Bulletproof Coffee, quien promueve vivir hasta 180 años.
Biohacking vs Antiaging: Diferencias
A diferencia del antiaging, que se centra en revertir signos visibles de envejecimiento, el biohacking adopta un enfoque holístico: abarca salud física, mental y emocional, con énfasis en extender no solo la vida, sino el "periodo de vida saludable" (healthspan).
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Las estrategias de las celebridades: Desde el ayuno hasta implantes
Jennifer Aniston y Eva Longoria utilizan biohacking dermatológico para mantener una piel joven sin cirugías invasivas. Técnicas como la bioestimulación, exosomas y láser activan la regeneración celular, combinadas con nutrición personalizada y sueño de calidad.
Bryan Johnson, el millonario que invierte 2 millones de dólares anuales en su régimen, usa 'wearables' como anillos Oura y monitores de glucosa para rastrear biomarcadores. Además, practica ayuno intermitente y toma nootrópicos como ashwagandha para mejorar la función cognitiva.
Chris Hemsworth, tras su experiencia en la docuserie 'Limitless', exploró inmersiones en agua fría y saunas para reducir inflamación y mejorar resiliencia. Estudios sugieren que el sauna regular reduce un 22-63% el riesgo de paro cardíaco.
Los riesgos: Entre la ciencia y la pseudociencia
Aunque prácticas como el ayuno intermitente o la meditación tienen respaldo científico, el biohacking está poco regulado. Algunas empresas venden terapias sin evidencia, como implantes tecnológicos peligrosos o suplementos. El actor Hemsworth advierte: "¿Vale la pena pagar cualquier precio por vivir más?”.
El biohacking llegó para quedarse. Mientras celebridades y millonarios invierten en crioterapia, nutrigenómica y wearables, los expertos insisten en la moderación y supervisión médica. ¿Qué opinas de esta práctica?
