Cuando llega la temporada de lluvias muchas personas piensan solo en los encharcamientos o las molestias que trae el agua. Pero, en lugar de verlo solo como un problema, podemos aprender a sacar provecho recolectando esa agua que cae del cielo, algo que puede ser realmente útil para nuestro día a día.
Guardar agua de lluvia no solo ayuda a que la factura del agua baje, sino que también es una forma de cuidar el planeta y apoyar a las comunidades donde el acceso al agua no siempre es fácil. Además, es una práctica sencilla que cualquiera puede adoptar en casa y que, con un poco de organización, puede hacer una gran diferencia para el medio ambiente y para quienes más lo necesitan.
¿Recogiste agua de lluvia? Así puedes usarla para ahorrar y cuidar el ambiente
Para aprovechar el agua de lluvia de manera efectiva, la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la CDMX recomienda instalar sistemas de recolección adecuados que permitan darle varios usos prácticos. Con estas instalaciones, el agua captada puede emplearse para tareas como regar plantas, limpiar exteriores o incluso para descargar inodoros, lo que ayuda a reducir el consumo de agua potable.
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Higiene personal
Usar el agua de lluvia para la higiene personal puede sonar extraño, pero con el sistema de filtración adecuado, es posible lavarse las manos o darse un baño sin problema. Esto no solo ayuda a cuidar el agua potable, sino que también es una forma sencilla de ser más conscientes del uso que le damos a este recurso.
Tareas domésticas
El agua de lluvia también puede ser una gran ayuda en las tareas del hogar. Desde lavar los trastes y la ropa hasta limpiar el auto, aprovechar este recurso puede marcar una gran diferencia en el consumo total de agua. Además, usarla en estas actividades es una forma de reducir gastos.
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Limpieza de hogar
Por último, el agua recolectada es perfecta para darle vida y limpieza a los espacios al aire libre. Ya sea para regar las plantas, limpiar patios, escuelas o casas, usar agua de lluvia ayuda a mantener todo fresco y limpio sin gastar agua potable.
¿Por qué es bueno recolectar agua de lluvia?
Recolectar agua de lluvia no solo ayuda a cuidar el medio ambiente, sino que también mejora la calidad de vida en comunidades con problemas de agua. Además, reduce el esfuerzo y el tiempo que muchas personas dedican a acarrear y almacenar agua.
Por otro lado, esta práctica protege los acuíferos al disminuir la extracción de agua subterránea, lo cual ayuda a tener menor consumo de energía para bombear y transportar agua. De esta manera también se evitan inundaciones al reducir el exceso de agua que llega al drenaje.