Dentro del territorio mexicano, existen una serie de causas de muerte que se han ganado el lugar como las más comunes. Estos datos se encuentran resguardados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); sin embargo, pocos saben que existen algunas causas que cuentan con un registro de fallecimientos, pero son poco comunes.
La dependencia registra un amplio espectro de causas de defunción, siendo algunas extremadamente raras en comparación con las principales. Estas últimas suelen agrupar padecimientos con una incidencia de mortalidad muy baja por lo que las personas fallecidas por dichas causas son menores.
¿Cuáles son las causas de muerte menos comunes en México?
Según los datos del INEGI, son un total de 8 causas de muerte en México que reflejan la baja frecuencia de ciertos fallecimientos. Estos motivos de fallecimiento se encuentran en los niveles más bajos de la estadística de mortalidad dentro del territorio mexicano y son los siguientes:
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Trastornos de la mama: Esta es, con frecuencia, la causa menos común de todas. La categoría se refiere a padecimientos benignos como quistes, mastitis crónica o abscesos mamarios, que solo en contadas ocasiones resultan fatales, siendo solo 4 muertes en más de 20 años.
Enfermedades del ojo y sus anexos: Las muertes atribuidas a esta categoría son inusuales. Incluyen infecciones severas dentro del globo ocular (como la endoftalmitis) o complicaciones de cirugías oculares que derivan en un cuadro sistémico, donde la infección se propaga a otras partes del cuerpo; se tiene un registro de 13 fallecimientos.
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Secuelas de lesiones autoinfligidas o agresiones: Esta es una categoría residual que agrupa muertes que ocurren tiempo después del evento traumático original con 19 muertes. Por ejemplo, una persona que sufrió una agresión grave y fallece después por una complicación tardía, como una neumonía, derivada de la lesión anterior.
Infecciones de transmisión sexual: Con 41 muertes en este registro, se encuentran formas avanzadas de sífilis, gonorrea diseminada o infecciones por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en etapas terminales.
Infección de oído y mastoides: Aunque prevenible, la mastoiditis aguda no tratada (una infección bacteriana detrás de la oreja) puede propagarse al cerebro, causando complicaciones mortales como meningitis, abscesos cerebrales o trombosis del seno venoso, con una taza de 53 muertes.
Rickettsiosis y enfermedades por protozoarios: En este cuadro se incluyen infecciones como el tifo murino, rickettsiosis manchada de las montañas rocosas, malaria, toxoplasmosis diseminada; se tiene un registro de 155 fallecimientos.
Enfermedades bucales: Provocando 196 muertes, aquí se encuentran infecciones dentales severas, como celulitis bucal u osteomielitis mandibular, así como tumores benignos. Estos padecimientos pueden obstruir la vía aérea o desencadenar una sepsis.
Tumores in situ: Son lesiones precancerosas en las que las células anormales aún no han invadido tejidos circundantes. Aquí se han registrado 254 muertes, sin embargo, en casos donde se hace una detección temprana del malestar; la tasa de letalidad es casi nula.