Durante los últimos años el agua mineral ha ganado popularidad como una bebida que se puede consumir a diario, sin embargo, debido a esto es que se han creado rumores alrededor del agua carbonatada en donde se señala que puede ser dañina para aquellas personas que la consumen en exceso.
Esta bebida contiene habitualmente minerales esenciales como calcio, magnesio y potasio; mismos que son de suma importancia para el funcionamiento del cuerpo. Esto puede ser considerado para tomar dicha agua como una opción saludable para su consumo, aunque se deben tomar algunos aspectos en cuenta.
¿El agua mineral es tan dañina como se cree?
El agua mineral generalmente se considera una opción de hidratación saludable y no representa un riesgo para la salud de los consumidores cuando se ingiere con moderación. Los expertos señalan que esta bebida, especialmente la que es natural y sin saborizantes ni azúcares añadidos, puede ser una fuente de electrolitos que ayuda a reponer los perdidos.
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Algunos de los minerales que contiene son vitales para el funcionamiento adecuado de huesos, nervios y músculos. Incluso puede mejorar la saciedad y, en algunas personas, favorecer la digestión y aliviar el estreñimiento. Por lo que se puede recomendar su consumo.
El agua natural simple sigue siendo la bebida esencial para la hidratación diaria. El agua mineral es una opción saludable y refrescante que aporta minerales beneficiosos, siempre y cuando se consuma con moderación y no reemplace completamente al agua natural en la dieta diaria.
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Aspectos a tomar en cuenta sobre el agua mineral
El punto de precaución que mencionan los científicos y organismos como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es el consumo excesivo o diario de agua mineral, ya que el riesgo depende de la cantidad y de los niveles específicos de los componentes de las marcas que se consumen.
Aunque los minerales son beneficiosos, en concentraciones muy altas pueden tener efectos negativos:
- Sodio: En exceso, puede contribuir a la hipertensión arterial y a la retención de líquidos.
- Calcio: Un consumo excesivo podría relacionarse con la formación de cálculos renales en personas susceptibles.
- Sulfato: Su abuso puede tener un efecto laxante, provocando diarrea y posiblemente deshidratación.