La inflamación de los riñones, conocida a menudo como pielonefritis, se ha convertido en una condición más frecuente en México. Debido a esto; expertos médicos han compartido la serie de síntomas que presentan las mujeres con el fin de que puedan recibir atención médica y evitar que este tipo de problemas se agraven, pues posponerlo se puede llegar a condiciones graves.
Según la Sociedad Mexicana de Nefrología, 1 de cada 10 mujeres en México presenta algún grado de afectación renal. Estos padecimientos son más comunes en mujeres debido a la anatomía de las vías urinarias, padecimiento que puede derivar en problemas de salud más graves debido a la importancia de estos órganos en el funcionamiento del cuerpo humano.
Síntomas de riñones inflamados en mujeres
A pesar de que la sintomatología puede variar dependiendo de la causa, existen una serie de síntomas principales que son comunes con estos padecimientos, entre los que destacan: dolor en la espalda, costado o ingle, fiebre y escalofríos; además de la presencia de problemas urinarios. Estas molestias son las más comunes que puede sufrir una mujer en caso de tener riñones inflamados.
Te podría interesar
Dentro del territorio mexicano, este tipo de síntomas pueden confundirse con molestias musculares o digestivas, lo que lleva a que las mujeres que lo sufren pospongan citas médicas para hacer la revisión de dichas molestias. Es por ello que los médicos recomiendan hacer un registro de estas incomodidades y asistir al médico para evitar otros problemas.
¿Qué hacer en caso de sospechar un padecimiento de riñones inflamados?
En caso de que se sospeche que se tiene riñones inflamados, es fundamental buscar atención médica de inmediato. Retrasar el tratamiento puede llevar a complicaciones graves como daño renal permanente o la propagación de la infección a la sangre. Además de esto; se han compartido una serie de recomendaciones para evitar este padecimiento:
Te podría interesar
-
Beber suficientes líquidos: Especialmente agua, para ayudar a eliminar bacterias.
- Orinar cuando sea necesario: No retener la orina.
- Higiene después de ir al baño: Limpiarse de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias del área anal a la uretra.
- Orinar después de las relaciones sexuales: Ayuda a eliminar cualquier bacteria que haya podido entrar a la uretra.
- Evitar productos irritantes: No usar aerosoles desodorantes, polvos o duchas vaginales en el área genital, ya que pueden alterar el equilibrio bacteriano.
