El apego es un vínculo emocional profundo que se forma inicialmente entre un bebé y sus cuidadores principales. Esta conexión no solo marca las primeras experiencias afectivas de la vida, sino que influye en la manera en que una persona se relaciona con los demás durante la edad adulta.
"El apego es una conexión emocional profunda y duradera entre una persona y otra. El primero que se establece se da cuando somos niños, nada más nacer, con los cuidadores principales, sea quienes sean estos", explicó la psicóloga Ana Sánchez en entrevista., de acuerdo con “Magas”.
La calidad de ese vínculo temprano puede derivar en distintos estilos de apego, que posteriormente condicionan cómo vivimos nuestras relaciones sentimentales, familiares e incluso laborales.
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Tipos de apego: seguro, ansioso y evitativo
De acuerdo con la teoría del apego, existen tres grandes estilos que se manifiestan de forma recurrente en la vida adulta:
- Apego seguro: las personas con este tipo de vínculo logran mantener un equilibrio sano entre cercanía emocional e independencia.
- Apego ansioso: se caracteriza por un temor constante al abandono, una búsqueda intensa de aprobación y una gran necesidad de afecto.
- Apego evitativo: las personas evitan la intimidad emocional y suelen suprimir sus emociones para no sentirse vulnerables.
"El lazo de apego es fundamental para el desarrollo y la regulación socioemocional y la capacidad de establecer relaciones saludables a lo largo de la vida", destacó Ana Sánchez.
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Datos sobre la prevalencia del apego en jóvenes
Según el estudio “Dependencia emocional y estilo de apego adulto en las relaciones de noviazgo en jóvenes españoles” (2017), elaborado por las investigadoras Laura Valle y María de la Villa Moral de la Universidad de Oviedo, los estilos de apego se distribuyen de la siguiente manera:
- Apego seguro: 33,5 %
- Apego ansioso: 26,7 %
- Apego huidizo-temeroso: 20,9 %
- Apego huidizo-evitativo: 18,8 %
Estos datos revelan que una gran parte de los jóvenes presenta formas de apego inseguro, lo que puede derivar en relaciones inestables, miedo al compromiso o dependencia emocional.
¿Cómo atender un apego inseguro?
Trabajar en el estilo de apego es posible. Psicoterapia, educación emocional y relaciones sanas pueden ayudar a modificar los patrones aprendidos en la infancia. Reconocer el propio estilo es el primer paso hacia relaciones más equilibradas y satisfactorias.
En un mundo donde las relaciones humanas son cada vez más complejas, entender cómo opera el apego en nuestra vida emocional es una herramienta fundamental para el bienestar.