Durante esta época del año es frecuente ver todo tipo de arañas en el hogar, pero debes de tener especial atención para detectar una de las de mayor riesgo, como la viuda negra.
Si eres de los que les tiene miedo dejame decirte que es justificable, dado que la mordedura de esta araña es hasta 15 veces más potente que el de una serpiente de cascabel.
De acuerdo a un reporte presentado por National Geographic, en los humanos, la mordedura produce dolor muscular, náuseas y parálisis del diafragma que provoca dificultad para respirar; pero, al contrario de la creencia popular, la mayor parte de las personas que reciben un mordisco no sufren graves consecuencias y, ni muchos menos, mueren.
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Aunque el riesgo de la mordedura sí que puede ser mortal, normalmente entre los más pequeños, los mayores y los enfermos.
Según reportes recientes, las muertes son muy escasas; las arañas no son agresivas y muerden solo en defensa propia, como cuando alguien se sienta accidentalmente sobre ellas, así que revisa bienen tus muebles para evitar cualquier riesgo.
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¡Identíficalas! Características de la viuda negra
Las viuda negra son unas famosas arañas venenosas cuya representante más famosa es la viuda negra del sur (Latrodectus mactans) que se pueden identificar por la distintivita mancha roja en forma de reloj de arena que tienen en su abdomen.
Hay más de 30 especies que comparten el nombre y viven en regiones templadas del mundo entero.
Una vez cazada su presa, la araña muerde con sus dientes y vierte un líquido venenoso, el cual, tiene enzimas digestivas, que ayudan a la desintegración del cuerpo, para posteriormente comerse el líquido resultante.
Este veneno es muy tóxico para los humanos, puesto que contiene una toxina llamada «neurotoxina alfa-latrotoxina», que puede provocar los malestares que ya se han mencionados, incluso la muerte, si no se recibe la atención médica adecuada.
Las arañas viudas pueden encontrarse en cualquier parte del país, sin embargo, tienen mayor presencia en los estados de: Guanajuato, Jalisco, Morelos, Estado de México, Oaxaca y Tlaxcala, de acuerdo con Revista Mexicana de Biodiversidad, de la UNAM.